La producción industrial en Gipuzkoa crece en el primer trimestre pese al frenazo del 2,5% en marzo
Mientras Euskadi sufre un retroceso del 4,4% en marzo y del 1% en el acumulado del año, el territorio resiste con un descenso más moderado y un crecimiento acumulado del 0,5%
La producción industrial de Gipuzkoa cayó un 2,5% en marzo respecto al mismo mes del año anterior, según el informe del Instituto Vasco de ... Estadística (Eustat) publicado este miércoles. Aunque el dato confirma un frenazo de la actividad, el territorio muestra una mejor evolución que el conjunto de Euskadi, donde el Índice de Producción Industrial (IPI) se redujo un 4,4% interanual, en un mes marcado por la desaceleración de la demanda, la inestabilidad internacional y la persistente presión sobre los costes primarios, energéticos y logísticos.
El contraste es más acusado si se observa la evolución en los otros dos territorios históricos: mientras Bizkaia registró una caída del 4,1%, en Álava el desplome alcanzó el 8,6%, reflejo del golpe que han sufrido sectores tractores como la automoción. Bajo este contexto, Gipuzkoa emerge como el territorio con mayor capacidad de adaptación y resistencia industrial, como refleja el Eustat.
Además, si se considera el acumulado de los tres primeros meses del año, Gipuzkoa es el único territorio que consigue cerrar el primer trimestre en positivo. Su producción industrial ha crecido un 0,5% en comparación con el mismo período del año anterior, frente al descenso del 1,2% en Bizkaia y del 3,3% en Álava. En términos globales, el balance del primer trimestre para Euskadi es de un retroceso del 1%.
La producción industrial acumulada de Gipuzkoa crece un 0,5%, frente al descenso del 1,2% en Bizkaia y del 3,3% en Álava
Este comportamiento diferencial se explica en parte por una estructura productiva más diversificada. Sectores como los bienes de consumo, especialmente los no duraderos —procesado de alimentos, productos de higiene, confección y farmacéutica— han mostrado una evolución positiva, con un crecimiento del 1,3% en marzo. También han contribuido áreas como la maquinaria y equipo, que anotaron un repunte del 0,7%, aunque insuficiente para compensar las caídas en la metalurgia (-9,6%) y el caucho y plástico (-5,8%).
Desaceleración global
En cambio, los bienes intermedios —clave para la cadena industrial vasca— han sufrido una contracción del 7,2% en marzo y del 3,6% en el acumulado del año. Se trata de un segmento que abarca desde la industria química hasta los productos metálicos y de caucho, con fuerte peso en el tejido empresarial de Euskadi. La energía, por su parte, fue uno de los pocos sectores que ofreció alivio, con un crecimiento interanual del 5% en marzo.
Este retroceso industrial se produce en un marco económico especialmente volátil. A la desaceleración del comercio internacional se suman las consecuencias aún visibles de los conflictos geopolíticos en Ucrania y Oriente Medio, el enfriamiento de las dos principales economías europeas, Francia y Alemania, y la incertidumbre regulatoria derivada tras la guerra comercial iniciada por Trump. En este escenario, la industria vasca navega en aguas agitadas, y Gipuzkoa, aunque no ajena a las turbulencias, parece haber conseguido amortiguar mejor el impacto.
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