La presidenta de Cebek descarta cambios en la reforma laboral sin que haya antes consenso

Carolina Pérez Toledo, que acaba de ser elegida presidenta de Cebek, la organización empresarial vizcaínos, descarta que el Gobierno vaya a atreverse a hacer una reforma laboral sin consenso. La primera mujer que preside una patronal vasca afirma que, pese a los mensaje trasladados en los último días, «hay sobreactuación en las declaraciones y en la manera de expresar diferencias, por parte de todo el mundo, que luego en la mesa de negociación se aprecian de manera distinta».

Pérez Toledo cree que en este tema de la normativa laboral «la vocación es llegar a un acuerdo y además estamos obligados porque hay una exigencia por parte de la UE. La fecha es diciembre». Defiende además que el momento requiere «hablar de estabilidad política, económica y social. En tener más empresas, más empleo y más bases imponibles. Y en la vertiente laboral, necesitamos un marco jurídico con flexibilidad para poder adaptarnos».

En su primera entrevista como líder de la patronal vizcaína -cuenta con experiencia en estas lídes, tras presidir la AED, la asociación de empresarias y directivas de Bizkaia, y también como vicepresidenta de la propia Cebek los últimos cuatro años- que hoy publica El Correo, analiza también la relación con los sindicatos y aboga por no renunciar a la normalización: «Mi voluntad es sentarme a hablar con todos, dialogar con todos, con disposición de discutir y hacerlo con normalidad. Si además de eso llegamos a acuerdos, mucho mejor».

Y añade que lo deseable es que los «representantes empresariales, sindicales e institucionales se sienten a hablar en torno a cómo solucionar los problemas, la crisis en la que estamos. Lo que no es normal es la crispación, las subidas de tono o la falta de respeto a las instituciones. Puede canalizar cierta rabia que podemos sentir todos, pero no es lo que se espera de nosotros».

La nueva dirigente empresarial aborda la deslocalización de empresas y defiende la necesidad de «retener el mayor número de empresas que tengan sus centros de decisión aquí, pero hay que reconocer que no resulta fácil. Vivimos en un mundo globalizado en el que el ámbito de decisión local cada vez es más estrecho».

Como fórmula paliativa propone «comenzar a calificar a los fondos de inversión. Distinguirlos entre los que buscan una rentabilidad a corto plazo, los que tienen más sensibilidad por la generación local de riqueza, más ética social, los que apuestan por la sostenibilidad...».