La patronal vasca muestra sus dudas sobre una medida que «frenará el empleo»
Zubiaurre advierte de que cuanto más suba el coste de los puestos de trabajo, «mayor será el impedimento para lograr la reactivación»
El presidente de Confebask criticó ayer la propuesta del Gobierno central de subir las cotizaciones sociales del 0,5% al 0,6% durante diez años, correspondiendo a las compañías asumir un 0,4%. Eduardo Zubiaurre señaló en una entrevista radiofónica que en el ámbito empresarial tienen «dudas» al respecto. El presidente de la patronal aseguró que, «cuanto más se incremente el coste del puesto de trabajo, será un impedimento mayor para impulsar el empleo y la reactivación que todos queremos. Subir las cotizaciones más que un estímulo será otra pequeña molestia».
Zubiaurre añadió que las cotizaciones sociales suponen una parte importante del coste del empleo, «un tercio más o menos». «Cuanto más se incrementen y más impuestos se apliquen a los puestos de trabajo –subrayó el presidente de Confebask– la dificultad será mayor, porque la actividad económica pide más competitividad y subir las cotizaciones no es una medida para facilitarla y reactivarla».
El secretario general de SEA, la patronal alavesa, se manifestó en el mismo sentido en otra entrevista radiofónica. Juan Ugarte señaló que la propuesta de Escrivá es «preocupante. No es una buena noticia plantear cualquier elemento que vaya directo a la línea de flotación de los costes laborales con la incertidumbre económica actual».
Despidos baratos
Zubiaurre también se manifestó de forma crítica respecto a la reforma laboral que impulsa el Gobierno de Pedro Sánchez. El presidente de la patronal vasca abogó por un mercado laboral que tenga «parecidas normas y contextos» que en los países europeos. A su vez, instó a dotar a las empresas de «medios para poder ajustar de una manera rápida, normal y sin grandes costes cuando hay problemas y vienen crisis, para así poder sacar adelante las empresas y crear el mayor empleo posible».
Zubiaurre incidió en que «aquí lo que falta principalmente es flexibilidad interna y que, cuando las cosas van muy mal y no hay otro remedio para garantizar el futuro y la sostenibilidad de una compañía, se pueda realizar en algún momento despidos de una manera normal y barata».
En este sentido, Zubiaurre subrayó que «cuantas más dificultades, rigidez y obligaciones» se impongan a las empresas, «será mucho más complicado crear puestos de trabajo».