La AFM asegura que «mantener este año la rentabilidad es el gran desafío del sector»
La asociación, consciente de la complejidad de la gestión de los fondos europeos, cree que un retraso complicaría las grandes transiciones que ya afrontan sus socios
La Máquina-Herramienta, parte esencial del tejido productivo guipuzcoano y vasco, aprobó el año pasado con nota y con un alza de la facturación del ... 15,4%, hasta los 1.528 millones de euros, sin olvidar que los problemas sufridos en algunos de los segmentos en los que se desenvuelven parte de sus clientes (por ejemplo, en la automoción o el aeronáutuico) tuvieran también su impacto en el propio sector. Más allá de eso, los responsables de la AFM –su presidente, César Garbalena, y su director General, Xabier Ortueta– comparten en un encuentro con DV una visión «optimista» sobre el futuro.
Eso sí, matizan ambos, tras superar el primer y más duro impacto de la pandemia, ahora las empresas de la Máquina-Herramienta afrontan un escenario repleto de nuevas y sobrevenidas incertidumbres muy alejadas del puro aspecto sanitario que hace que «el gran desafío sea mantener la rentabilidad y seguir aumentando la cartera de pedidos».
«La informalidad se ha instalado en la cadena de suministro. Han surgido nuevos contratiempos en el el ámbito de los costes, como el encarecimiento de la energía y de las materias primas, así como la inflación o la posible subida de los tipos de interés», explica Garbalena.
«Un país es mejor si tiene una industria potente. La Máquina-Herramienta quiere invertir y modenizarse»
César Garbalena
Presidente
«La Bienal puede ser tan exitosa como la de 2018, que fue la mejor en diez años. Ya hay 835 expositores»
Xabier Ortueta
Director general
«Estará feo, sí, pero de ninguna manera somos pesimistas sobre el escenario ni sobre el futuro inmediato del sector de la Máquina-Herramienta», sentencia.
«Uno de nuestros asociados suele decir que tiene un gabinete de crisis todas las mañanas», explica Ortueta, quien señala que «si al principio del Covid la prioriedad fue la seguridad y los protocolos para el buen desarrollo del trabajo, después fue la captación de pedidos y ahora es, sin ninguna duda, la gestión en medio de esa incertidumbre».
«Es lo más complejo», afirma.
«Necesitamos hacer rentable todo eso que hemos captado en el año 2021, que ha sido sorprendente. La verdad es que ahora, sin hacer nada, el margen está desapareciendo», lamenta el ejecutivo, quien explica que ese escenario obliga a las empresas a tratar de negociar con clientes y proveedores nuevas condiciones, incluso de contratos ya cerrados.
Un camino –matiza– que no siempre es posible transitar ya que, añade, en ocasiones puede suponer tensar una cadena en la que los eslabones van más allá de lo que se vbe a primera vista y no todo el mundo puede ceder.
«No se puede repercutir siempre. ¿Es difícil? Sí, pero ya veremos a final de año. Ahora me quedo con que hay que ser optimistas», dice.
Tecnología
«Venimos de donde venimos y estamos donde estamos porque tenemos un producto muy bueno y muy competitivo. En algunos segmentos, como el del fresado, tenemos líderes mundiales y vendemos en todo el mundo. Y eso no lo hemos hecho por precio, sino por un desarrollo tecnológico no precisamente barato», resalta César Garbalena.
En este sentido, el presidente de la AFM resalta que la Máquina-Herramienta, lejos de abandonar ese esfuerzo por modernizarse constantemente, asume ahora el reto de abordar «las grandes transiciones que se están imponiendo en todo el mundo». Sobre todo, añade, la digitalización y la apuesta por la sostenibilidad medioambiental en la producción.
«No somos un sector antiguo; al revés, necesitamos modernizarnos constantemente. Y lo hacemos. De hecho, somos un nicho en el que otros negocios que también necesitan actualizarse buscan profesionales cualificados, lo que comporta otra dificultad más», asegura Ortueta.
Él y Garbalena recuerdan que las empresas de la AFM tienen claro que la gestión de los fondos europeos «es complicada» y que las reglas de juego llegan desde muy lejos, pero dejan entrever que los tiempos se están alargando, y que eso es un handicap, dado el tamaño del desafío.
«Necesitamos que se aceleren al máximo, porque lo que tenemos que hacer para innovar, que lo vamos a hacer seguro, es mucho, y un retraso notable podría penalizarnos», asegura el presidente de la asociación. «Los fondos son el último empujón para inversiones que las empresas van a acometer»», añade.
A la vista de la situación y ante la ingente cantidad de dinero que los Next Generation pueden suponer para España (140.000 millones entre subvenciones a fondo perdido y créditos), el presidente de la AFM sugiere la posibilidad de alargar los plazos de ejecución de esas inversiones. «Es un mecanismo que se creó muy rápidamente para una crisis que se está alargando más de dos años; quizá sería interesante dar más tiempo. La situación geopolítica obliga a la propia Europa en su conjunto a transformarse», asegura. Ortueta, por su parte, aboga por «ampliar las vías para profundizar las inversiones», mientras recuerda que Italia, que ha modificado la fiscalidad con ese fin, multiplicó por cinco el año pasado sus compras de máquina-herramienta española.
El sector tiene puestas grandes esperanzas en la Bienal que se celebrará del 13 a 17 de junio en el BEC. Así lo asegura Ortueta, quien afirma que la feria «tiene muy buena pinta». «La gente tiene ganas de abrazarse, y por lo que vemos a esta hora puede ser como la 2018, que resultó la mejor en diez años», dice.
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