La industria fue el sector que tiró de la economía vasca en el primer trimestre

Por otra parte, la comparación con el primer trimestre de 2020 tampoco es fidedigna porque en ese periodo, si bien el virus del Covid-19 ya empezaba a hacer de las suyas, todavía no había impactado en la economía –el estado de alarma se decretó en abril–.

Con todas estas salvedades sobre la mesa, se puede proceder a analizar los datos del primer trimestre con una mayor precisión. Como hemos señalado, el crecimiento del PIB se quedó solo en el 0,2% –clavando la previsión efectuada en abril– respecto a octubre-noviembre-diciembre de 2020. Pulso débil, pero pulso al fin y al cabo, con el aliciente además de que se encadenaron tres trimestres en positivo.

En cuanto a la evolución por territorios, en el primer trimestre de 2021 Álava presentó un retroceso interanual del 2,4%, Gipuzkoa del 2,6% y Bizkaia del 3,3%. Sin embargo, en relación al último trimestre del 2020, en Bizkaia el avance fue del 0,2%, en tanto que en Gipuzkoa y Araba fue del 0,1%

El análisis por sectores indica que fue la industria la que propició el alza del PIB. Así, en relación al último trimestre del año pasado, el valor añadido del sector se recuperó en un 1,4% y, en el caso de la manufacturera, en un 1,3%. Cabe resaltar que la inversión en bienes de equipo registró un ascenso del 1,9% interanual y de un 2,1% intertrimestral, datos que indican que se ha recuperado el optimismo de los empresarios.

No obstante, la industria sufrió un retroceso respecto al primer trimestre de 2020 del 1,1%, correspondiendo a la manufacturera un descenso del 0,7%, por el señalado efecto distorsionador de la pandemia. Estos decrecimientos son inferiores a los observados a lo largo de 2020.

Por su parte, la construcción presenta una bajada del 2,4%. En el sector servicios el retroceso fue del 3,5%. La rama de 'comercio, hostelería y transporte' registró un descenso del 5,5% en relación al primer trimestre del año anterior.

Por lo que respecta al empleo, hasta marzo ascendió un 0,5% respecto al periodo octubre-noviembre-diciembre, pero registró un retroceso de un 2,1% en relación al primer trimestre de 2020, cuando la pandemia todavía no había comenzado a socavar las plantillas.

¿Qué ocurrirá en el segundo trimestre? Todo apunta a que la reactivación económica añadirá algunas décimas al PIB y que esta evolución llevará al Gobierno Vasco a elevar las previsiones del ejercicio, tal y como ya ha adelantado el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu. Por tanto, el crecimiento del PIB vasco del 6,7% previsto para este año podría incrementarse si las vacunas consiguen parar la pandemia y la actividad mantiene la evolución positiva mostrada hasta ahora.

El lehendakari se sumó ayer al clima de optimismo. Iñigo Urkullu señaló en un acto en San Sebastián que se advierte un «cambio de ciclo en positivo», con un incremento de la producción industrial del 12% en marzo, un aumento de las exportaciones en un 9% en el primer trimestre y la afiliación a la Seguridad Social que aumenta por primera vez tras doce meses de descenso.

En la misma línea, la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, en una entrevista radiofónica confió en una robusta recuperación. «El tejido industrial vasco se está reactivando con un cierto brío. La producción de las fábrica y las inversiones marchan a buen ritmo», señaló.