El «abusivo» incremento del precio de los piensos ahoga al sector ganadero

La crisis sanitaria generada por la pandemia también ha golpeado de lleno al sector ganadero. La desmesurada subida del coste de la alimentación animal y especialmente, el coste del pienso, consecuencia del aumento del valor de los cereales en el mercado mundial, ha provocado que este sector se encuentre con márgenes muy escasos, por no decir nulos. Es una de las conclusiones a las que han llegado hoy el presidente de EHNE (Euskal Herriko Nekazarien Elkartasuna), Garikoitz Nazabal, y la representante de ENBA (Euskal Nekazarien Batasuna), Leire Ayala, en una rueda de prensa que ha tenido lugar en el Koldo Mitxelena.

Si durante el año 2020 fueron, sobre todo, los piensos para ganado porcino y aviar los que experimentaron subidas generalizadas, en los últimos seis meses estos dos colectivos han apreciado también cómo el aumento se ha extendido al ganado vacuno y ovino, con un incremento del 20%, ahondando aún más en la ya delicada situación del sector productor. Una de las posibles razones de este aumento se debe a que tanto fondos de inversión como determinados países asiáticos han invertido en cereal, generando una demanda a nivel mundial y dejando a los productores locales con unos márgenes ínfimos. «Incluso el precio de la leche y la carne han bajado. Estamos viendo cómo se especula con la alimentación. Con la comida de la gente».

Las limitaciones de movilidad, el cierre de la hostelería y de comedores colectivos ha conllevado un incremento notable de la demanda de alimentos en la distribución organizada y, a consecuencia de ello, dichas cadenas han experimentado un aumento importante tanto en la facturación como en los beneficios. Sin embargo, se produce una curiosa paradoja, y es que ese mismo fenómeno no se ha trasladado a los productores, que no han tenido ningún reflejo positivo en su cuenta de resultados pese a haberse vendido más alimentos que nunca. Si la distribución aprieta a la industria transformadora, esta hace lo propio con ganaderos y agricultores, que no han visto mejorado el precio de sus productos. «Reclamamos a la industria y distribución que actualicen los precios de compra al eslabón anterior y de venta al consumidor proporcionando rentabilidad que de oxigeno al sector ganadero. Existen productos con una gran valor añadido, pero ese precio nunca llega al productor y la cadena de valor nunca se reparte desde el origen», ha manifestado Nazabal.

Desde EHNE y ENBA confían en que Ley de la Cadena Alimentaria se aplique a todos los efectos, teniendo en cuenta una mayor transparencia, equilibrio y dotándola de rentabilidad al conjunto de los eslabones, impidiendo las prácticas abusivas, estableciendo costes de producción y exigiendo contratos a la hora de entregar nuestros productos. «Pasa el tiempo y los resultado no se ven por ningún lado. Es una ley a la que le falta contenido y revisión».

Por último, el sector primario demanda que debe de ser la industria y la distribución las encargadas de regular los precios para que los productores tengan un mayor margen. «Los costes no bajan y los baserritarras estamos soportando un sobrecoste de miles y miles de euros. Es insostenible. Son necesarias otro tipo de medidas estructurales que vayan a la raíz del problema, como la prohibición de las prácticas especulativas a nivel mundial».