Hiru decidirá el domingo si sigue con la huelga y Guitrans cree que el acuerdo colma parte de las demandas

Guitrans ve muy positivo el acuerdo porque considera que se han logrado gran parte de las demandas del sector. «Recoge muchas medidas que tienen como objetivo limitar el gran impacto de la escalada de los carburantes», señala Ignacio Cepeda. Añade que también recoge otras medidas para acometer problemas estructurales del transporte que junto con las que se lograron a final del año pasado y que han entrado en vigor el 1 de marzo resuelven gran parte de la problemática del sector, con demandas que se venían planteando desde hace más de una década.

Eso sí, reconoce que «hay algunas cuestiones que se han quedado pendientes, pero que habrá que seguir negociando», remarca. Con todo, apunta que todas estas medidas acordadas ayer se tienen que plasmar en la práctica entre las empresas cargadoras. «Eso hará que mejore la situación del sector».

Ante todo, dice, que lo importante es estar vivos, y a partir de ahí implementar todas las medidas. Considera fundamental la subvención de veinte céntimos por litro de carburante hasta el 30 de junio, una medida que se podrá prorrogar. Remarca, que la CNMC va a supervisar que esas bonificaciones se trasladen a los precios minoristas

La patronal guipuzcoana advirtió esta semana que si no se llegaba a un acuerdo se plantearía sumarse a los paros, algo que queda aparcado tras estudiar el acuerdo entre transportistas y el Gobierno central, con ayudas de 1.000 millones de euros para el sector. Guitrans agrupa a más de 2.000 camiones y 500 empresas del transporte en Gipuzkoa.

Por su parte Hiru, el sindicato de transportistas autónomos vascos que reúne a cerca de 700 chóferes de camión en Euskadi y Navarra y que secundó el paro convocado por la Plataforma estatal para la Defensa del Transporte, estudiará esel próximo domingo si continúa el paro o vuelven a la carretera, una vez analicen su contenido. Esa es la postura que han comunicado fuentes del sindicato este viernes una vez que de madrugada se han conocido los puntos del acuerdo entre Gobierno y el CNTC.

En las movilizaciones que están desarrollando estos días -ayer un millar de transportistas ocuparon la Gran Vía de Bilbao para llevar sus reivindicaciones a Confebask y al Gobierno Vasco- Hiru ha apelado también a las diferentes administraciones de Euskadi a que pongan en marcha las medidas que son de su competencia. Señalaron que el Ejecutivo vasco se ha comprometido a estudiar esas demandas complementarias.

Los transportistas de Hiru cumplen ya la segunda semana en paro para reivindicar que nadie trabaje por debajo de los costes, así como la revisión de las tarifas según los incrementos de gastos, control de las cooperativas falsas, empresas buzón, subcontrataciones y demás prácticas irregulares que abaratan el transporte. También demandan la prohibición de la carga y descarga, la jubilación a los 60 años o ayudas para los que sufren enfermedades profesionales, entre otras.

Hiru exige a la asociación de empresarios vascos que «apoyen y faciliten la revisión periódica de las tarifas del transporte según las variaciones de los gastos». Por otro lado, demandan a la Administración «que demuestren de verdad que el transporte es una actividad esencial para la sociedad y para las empresas, y como tal, adopten medidas para apoyarlo». Asimismo, piden que se establezcan unas mínimas cláusulas o requisitos para que los transportistas autónomos puedan trabajar «en condiciones dignas y no desaparezcan».

Este pasado lunes el Gobierno puso 500 millones sobre la mesa para desbloquear el paro, un montante que se ha elevado hasta los 1.000 millones en el pacto alcanzado de madrugada con el Comité Nacional del Transporte por Carreteras (CNTC). 450 millones a través de ayudas directas para empresas de transporte de mercancías y pasajeros en función del tipo de vehículo, y un descuento de 20 céntimos en el litro de combustible hasta el próximo 30 de junio.

Desde Hiru, aseguraron hace pocos días a este periódico que «se trata de una respuesta y una medida puntual para contentar al sector. Nosotros pedimos muchas más medidas, como una revisión automática de los precios de los carburantes o de cualquier otra tarifa. Mal vamos si esto es lo máximo que puede ofrecernos el Gobierno».

El incremento desorbitado del precio del gasoil ha desbordado una problemática que ya venía afectando desde hace tiempo a los chóferes autónomos. «Ha sido la gota que ha colmado el vaso. Nuestra tabla de reivindicaciones tiene 15 años, no es solo por el gasoil».