El Gobierno Vasco rebajará sus previsiones de crecimiento para 2023 «por debajo del 2%»
El consejero de Economía y Hacienda ha indicado que será «por la desaceleración que se está produciendo», puntualizando que «se seguirá generando empleo»
El consejero de Economía y Hacienda del Gobierno Vasco, Pedro Azpiazu, ha transmitido este lunes que el Ejecutivo autonómico rebajará las previsiones de crecimiento de ... Euskadi en 2023 por debajo del 2% por «la desaceleración que se está produciendo», ha explicado, puntualizando que «se seguirá generando empleo». Pese a que Azpiazu ya había adelantado semanas atrás esa posibilidad, es ahora cuando se confirma que esa rebaja será de varias décimas.
Azpiazu, entrevistado en 'Egun on Euskadi' en la ETB, ha señalado que el Ejecutivo revisará en marzo sus previsiones de crecimiento económico en la Comunidad Autónoma Vasca para este 2023, que «previsiblemente irán por debajo del 2%», ya que hasta ahora estaba en el 2,1%, cifra a la que se llegó el pasado octubre después de que también se revisará y se rebajara en dos puntos la previsión. Esta noticia llega después de confirmarse que 2022 ha tenido un crecimiento del 4,3%, «muy potente» en valoración del consejero.
Así las cosas y si las fechas se cumplen, en la reunión del próximo Consejo Vasco de Finanzas, que se celebrará en dos semanas, no se dispondrá todavía de la previsión de crecimiento actualizada, a no ser que se acelere el proceso de revisión de las cifras.
Empresas con buenas perspectivas
«La desaceleración se está produciendo», ha continuado, «pero también es verdad que, aún así, se generará empleo». Una de las causas de esta nueva rebaja no deja de ser la guerra de Ucrania, que «evidentemente afecta», pero ha puntualizado que «las empresas tienen buenas perspectivas para 2023».
La recesión y la inflación también han sido otros temas que Azpiazu ha tratado, quien ha recordado que «en su momento ya anunciamos que no iba a darse una recesión» en 2022 y que la inflación «se está controlando con la vista en 2024. El IPC lo ha considerado un aspecto «preocupante», ya que «una décima arriba o abajo no es lo relevante», sino que hay que «analizar la tendencia. La inflación está bajando, pero ha de seguir así. La inflación subyacente sigue siendo alta y esa es la más difícil de bajar; el precio de la energía y alimentos marca esta ratio», ha manifestado.
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