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La ejecución presupuestaria fue plena en los departamentos de Salud y Educación. arizmendi

El Gobierno Vasco acumula un remanente de 1.800 millones tras no gastar 605 en 2021

El Ejecutivo utilizará esos recursos como colchón ante la incertidumbre económica provocada por la guerra

lucas irigoyen

Jueves, 31 de marzo 2022

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El Gobierno Vasco presentó ayer la ejecución presupuestaria del pasado 2021. Un examen en el que cualquier organización analiza su capacidad de gestión para desarrollar todos los programas de gasto e inversión con los que se compromete al presentar los Presupuestos. Y en un «año atípico», como señaló el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, la Administración autonómica se dejó sin ejecutar el 5% de los 12.442 millones que presentó en sus Cuentas. Una cantidad que supera ligeramente los 600 millones y que se añade a los remanentes de tesorería, que se disparan hasta los 1.877 millones de euros.

El remanente aglutina esos recursos acumulados por la falta de ejecución presupuestaria y por el exceso de ingresos, una suma que el Ejecutivo considera un «buen colchón» para hacer frente al escenario económico, con un IPC rozando el 10%, problemas en la cadena de suministros y una evolución de la invasión de Ucrania de difícil previsión. De hecho, con esos recursos extra el Gobierno contribuirá a la financiación del Plan de inversiones Estratégicas presentado este miércoles y que destina 530 millones de euros hasta 2024.

Azpiazu señaló que el 2021 se cerró con un «superávit provisional» del 0,85%, unas condiciones «para afrontar un contexto económico complejo con una solvencia económica y unas cuentas públicas saneadas y sólidas». Así, destacó la importancia de seguir de cerca la evolución de los acontecimientos para poder dar una respuesta rápida. Aunque descartó revisar a la baja la previsión de recaudación de este año, porque que «se hizo con cautela» y esperó que pueda cumplirse. En cualquier caso, la situación financiera choca con un tejido empresarial que viene denunciando pérdida de ganancias e incrementos en costes hasta el punto de provocar paradas de actividad.

Salud y Educación al 100%

La ejecución presupuestaria fue plena en los departamentos de Salud y Educación. Dos áreas fundamentales el pasado año por la situación de la pandemia y los refuerzos de personal que requirieron. Así, el primero gastó los 4.100 millones asignados y el segundo, 3.100 millones. El departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales ejecutó el 91% de sus partidas, lo que para el consejero de Economía y Hacienda evidencia que «el modelo de protección social ha sido realizado prácticamente en su totalidad».

Por contra, las áreas con menos cumplimiento han sido Lehendakaritza, con un 77%; Desarrollo Económico, con un 82%; y el de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes con un 84%. En estos dos últimos se nota el peso de la inversión y de la ejecución de las obras, uno de los capítulos más comprometidos para el cumplimiento de plazos y gastos.

Tal y como recordó el consejero de Economía y Hacienda, la situación financiera se vio modificada por un año en el que hubo ingresos atípicos. Así, hay que tener en cuenta que las haciendas forales incrementaron su recaudación un 14,4% alcanzando la cifra histórica de 15.963 millones. Un hecho que se tradujo también en la aportación al Gobierno que pasó de los 9.619 millones presupuestados a 10.830 millones, un 12% más.

Además, llegaron de los Fondos Covid del Gobierno central 740 millones de euros; de los fondos europeos, 344 millones; y otros ingresos por valor de 650 millones.

En cuanto a la inversión, Azpiazu explicó que la previsión de 1.300 millones que contemplaban las cuentas se ejecutó al 83%, con 1.077 millones de euros y anunció que las cantidades sobrantes se incorporarán al Presupuesto de este año. Sí fue más alto el porcentaje de ejecución de las inversiones en comarcas desfavorecidas como Margen Izquierda, Encartaciones o Aiala, con un 96% de los 62 millones de euros presupuestados.

Aumento de inversiones

El aumento de ingresos ya llevó al Ejecutivo a crear un fondo extraordinario de inversiones de 250 millones de euros el pasado otoño, que destinó a 2021 un total de 170 millones para la compra de suelo y la digitalización de la educación concertada. Además, el fondo para empresas estratégicas, Finkatuz, recibió una aportación extra el año pasado e 50 millones de euros.

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