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En plena marejada económica desatada por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, Gipuzkoa mantiene el pulso en el comercio exterior y logra cerrar ... febrero con un crecimiento interanual de sus exportaciones del 1,4% y un acumulado en 2025 del 1,9%. Aunque en dicho mes aún no se habían aplicado muchos de los aranceles de Trump ahora en vigor, el avance resulta especialmente significativo en el contexto actual, donde la tensión entre las dos mayores potencias del mundo está reconfigurando rutas comerciales, encareciendo materias primas y ralentizando la demanda global. El acumulado de las ventas internacionales guipuzcoanas durante los dos primeros meses de 2025 alcanzó los 1.574 millones de euros, lo que supone un avance del 1,9% y certifica un inicio sólido del curso, según los datos facilitados por el Instituto Vasco de Estadística, Eustat, este martes.
Las claves de esta resiliencia hay que buscarlas en sectores estratégicos que han logrado sortear los efectos colaterales del conflicto internacional. Es el caso de las exportaciones ferroviarias, donde los «coches de viajeros, equipajes y correo para vías férreas» se dispararon un 147,4%, y las «partes de vehículos para vías férreas o similares» que crecieron un 49%. Estos crecimientos permiten compensar el retroceso de otras partidas como los «vehículos automóviles para transporte de diez o más personas», que caen un 40,9 %.
Además, la industria de la máquina-herramienta también contribuye al balance positivo. La venta de «artículos de grifería, válvulas y órganos similares para tuberías» aumentó un 46,8%, reflejo de la solidez de la ingeniería guipuzcoana en nichos industriales especializados.
Por su parte, Euskadi exportó en febrero por valor de 2.686 millones de euros, lo que representa un crecimiento interanual del 2,4%. Pese al buen resultado puntual, el acumulado de los dos primeros meses del año aún muestra un retroceso del 1%, condicionado por la caída de las exportaciones energéticas (-39,9%), que sigue arrastrando el balance general. No obstante, el comercio de bienes no energéticos se mantiene robusto, con un saldo comercial positivo de 437 millones de euros y una tasa de cobertura del 109,7%, lo que refleja la fortaleza estructural del tejido industrial vasco.
En esta línea, las relaciones de las empresas vascas fueron especialmente favorables con el Reino Unido, donde las exportaciones triplicaron a las importaciones (348,2%), y también con Francia (213,4%) o Alemania (121,0%). Sin embargo, el caso de Estados Unidos se queda con una tasa del 88,7%, es decir, Euskadi compra más de lo que vende al país norteamericano, un desequilibrio que cobra especial relevancia en plena escalada arancelaria entre Washington y Pekín, que sigue alterando los flujos comerciales globales y tensionando a las economías intermedias como la vasca.
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