Forjas de Iraeta cotizará en la Bolsa de Shanghai para acelerar su expansión
Este mes se iniciará la construcción de dos nuevos pabellones en Aizarnazabal, con el fin de fabricar bridas para los aerogeneradores gigantes a instalar en alta mar
FIHI Forging Industry –Forjas de Iraeta– está a punto de dar un salto de gigante con su salida a Bolsa en Shanghai, una decisión que ... le permitirá consolidar su expansión como proveedor para las grandes compañías del sector eólico. La entrada en el parqué la realizará en el seno de su matriz, Iraeta Energy Equipament, compañía asentada en china y de la que son principales accionistas el empresario local Niu Yuyang y Jon Riberas (Gestamp), este último a través de GRI Renewable Industries.
La planta fue adquirida en 2011 por GRI, de manera que los fundadores guipuzcoanos ya no forman parte de su accionariado, aunque sí mantienen la propiedad de los pabellones y de los terrenos de Zestoa y Aizarnazabal donde se asienta la factoría. La conexión de la histórica Forjas de Iraeta, nacida en 1961, con China se remonta a 2002, cuando la familia Lasa, fundadora de la compañía, desembarcó en Zhangqiu, constituyendo una 'joint venture' con Niu Yuyang.
La buena relación entablada con el socio chino, que visita Euskadi con cierta regularidad, es la que ha permitido mantener el nombre 'Iraeta' en la compañía y que el pequeño barrio zestoarra vaya a ser conocido en la Bolsa de Shanghai, una de las mayores de mundo.
La planta, que cuenta con 170 empleados y una facturación de 57 millones de euros en 2020, ha ido creciendo hasta configurarse como un elemento tractor de la economía del valle. Está especializada en la fabricación de bridas, es decir, en los enormes anillos que sirven para 'atornillar' las secciones que, ajustadas unas sobre otras, configuran las torres eólicas, hasta superar los 150 metros de altura. Se trata de un trabajo de enorme precisión, porque estos pilares deben soportar la enorme fuerza del viento y la agresión del medio marino.
60 millones de euros espera facturar Forjas de Iraeta en 2021, la mitad en el exterior
Ibon Lasa, gerente de la planta guipuzcoana, hijo y sobrino de los fundadores, muestra su satisfacción por el empuje que dará la salida a Bolsa a la factoría. «Nos permitirá seguir invirtiendo y mejorar los productos, por ejemplo, fabricando bridas de mayor dimensión».
El sector eólico se caracteriza por una competencia feroz. Las compañías eléctricas exigen a los fabricantes de turbinas que éstas generen la mayor potencia posible, con el objetivo de rentabilizarlas al máximo y abaratar así el precio del kw/h. En consecuencia, las turbinas tienen que ser cada vez más grandes, lo que conlleva torres de mayores dimensiones.
10.000 bridas al año
Este es el mercado en el que se mueve Forjas de Iraeta. La compañía fabrica cerca de 10.000 bridas al año, con las que se montan en torno a 1.250 aerogeneradores. Lasa señala que la firma quiere liderar este negocio, de manera que va incrementar el diámetro de las piezas, pasando de siete a ocho metros. «El plan de inversiones –explica el gerente– se orienta a ser proveedores de los parques eólicos marinos, porque tanto en Francia como en Gran Bretaña hay numerosos proyectos aprobados. A su vez, compañías del tamaño de Iberdrola están apostando con fuerza por este tipo de energía».
170 empleados trabajan en la planta. En 2022 se prevé contratar a diez más
Forjas de Iraeta va a intentar captar este enorme mercado construyendo dos nuevos pabellones en Aizarnazabal, con una superficie de 3.000 metros cuadrados, que se sumarán a los 15.000 existentes en la actualidad. La ampliación requerirá una inversión de 7 millones de euros. Prácticamente la totalidad de la maquinaria –tornos, taladros, hornos, grúas y prensas– se comprará a fabricantes guipuzcoanos. «Procuramos que los proveedores sean de aquí –explica Lasa– porque son muy fuertes y competitivos. Así nos vamos apoyando unos a otros».
Las obras arrancarán este mismo mes y terminarán en octubre, con el objetivo de comenzar la producción de las nuevas bridas en enero. Es decir, un calendario frenético. «Nos han pedido velocidad de ejecución china», reconoce Lasa con humor.
Este cambio de escala conllevará un incremento de la facturación. El año pasado ascendió a 57 millones de euros y en el presente ejercicio se prevé llegar a 60, la mitad facturados en el exterior. En los próximos tres años se espera un crecimiento del 15%-20%. Esta evolución positiva ha tenido su reflejo en las contrataciones. Entre 2019 y 2020 la plantilla se reforzó con 25 personas y en 2022 se sumarán otras diez.
Optimismo
Lasa se muestra optimista. Reconoce que los objetivos de descarbonización favorecen la expansión de las energías renovables y por tanto la actividad de su empresa. De ahí que no prevea la diversificación hacia otros sectores, aunque sí mantendrá la línea de negocio dirigida a la fabricación de bridas para tuberías de agua y la industria petroquímica.
El gerente añade como otro elemento positivo que la ubicación de la planta, cerca del puerto de Bilbao y de fabricantes de torres, como Haizea Wind, situada en ese mismo emplazamiento, supone una ventaja. En cuanto a la posibilidad de utilizar el puerto de Pasaia, Lasa señala que «ya me gustaría y de hecho comenzamos a hacerlo, pero ofrece una regularidad de barcos insuficiente».
7 millones de euros se invertirán en las dos nuevas naves que se comenzarán a construir este mes
Lasa comparte las labores directivas con Xiang Ma. Nacido en la ciudad china de Jinan (Shandong), fue contratado en 2019 por GRI como adjunto a la dirección de Iraeta. Xiang Ma también augura un futuro próspero a la planta guipuzcoana. «Somos líderes mundiales en la fabricación de bridas eólicas, con clientes como Vestas, Siemens Gamesa y General Electric. Forjas Iraeta ha cumplido 60 años y en 2021 saldrá a Bolsa en Shanghai, así que todavía tenemos muchas posibilidades de crecimiento», subraya el directivo chino.
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