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El Gobierno foral arrancó ayer las reuniones con EH Bildu, PP y Elkarrekin Podemos para sacar adelante la reforma fiscal en Gipuzkoa. Una primera toma ... de contacto que se saldó sin acercamientos entre la Diputación y la oposición, con los populares mostrando su voluntad de acuerdo y con la coalición abertzale muy crítica con el proyecto presentado por PNV y PSE. Los partidos podrán presentar enmiendas hasta el 18 de febrero para proponer cambios a la reforma y el Ejecutivo foral requiero de al menos de una de las formaciones de la oposición para lograr la mayoría –misma situación que en Araba–. Fuentes jeltzales aseguran a este periódico que la opción de no sacar adelante la norma económica «no está sobre la mesa. Seguimos negociando y trabajando».
Todos los partidos han abogado por una reforma «armonizada» y eso requerirá que los Gobiernos forales de Gipuzkoa y de Álava cuenten con el mismo socio para aprobar la reforma fiscal. No será necesario en Bizkaia, donde el entente PNV-PSE sí cuenta con la mayoría absoluta. Todo hace indicar que no se repetirá la geometría variable que permitió a jeltzales y socialistas sacar adelante los Presupuestos guipuzcoanos con el PP y las Cuentas alavesas con EH Bildu.
Quien ya ha mostrado sus cartas es el PP. Los populares guipuzcoanos adelantaron a principios de este mes a este periódico que se abrían a respaldar al Gobierno foral para salvar la norma económica, al igual que hicieron con los Presupuestos de 2025 y anteriormente facilitando la investidura de la diputada general jeltzale, Eider Mendoza. También se ha mostrado propicio a este pacto el PP vasco, que liderado por Javier de Andrés estaría en la línea de un acuerdo.
Habrá que ver si la relación entre el PNV y el PP se ve resentida tras las duras críticas de los populares contra la cesión del palacete de París que el Gobierno central ha acordado traspasar a los jeltzales y que se recoge en el decreto ómnibus. El propio De Andrés les recriminó que «confundan lo público con lo privado porque el palacete es del Gobierno Vasco y no del PNV».
EH Bildu parece, a día de hoy, el partido vasco más alejado con la reforma fiscal que jeltzales y socialistas han puesto sobre la mesa. En Gipuzkoa, su portavoz en las Juntas, Maddalen Iriarte, ya exigió hace dos semanas a la Diputación que se ciñese a la ponencia fiscal que PNV y PSE aprobaron en las Juntas Generales con el respaldo de la izquierda independentista. El portavoz en el Parlamento Vasco de EH Bildu, Pello Otxandiano, fue el martes mucho más tajante y cerró casi por completo las puertas al acuerdo. «La propuesta que hemos recibido merma la recaudación, insiste en los errores cometidos en 2008, tiene similitudes con el modelo madrileño y plantea tapar los agujeros de políticas públicas fallidas», dijo.
Los votos de Elkarrekin Podemos también podrían ser decisivos y ayer, la portavoz en Juntas de Gipuzkoa, Miren Echeveste, trasladó «nuestra voluntad de negociar y de llegar a un posible acuerdo». Eso sí, subrayó que «hay diferencias sustanciales entre la revisión fiscal que plantean PNV y PSE y nuestros propuestas».
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