Adegi pide suprimir el impuesto de patrimonio o bonificarlo al 100%

Esta es una de las medidas propuestas este lunes por la patronal guipuzcoana en la ponencia para la reforma fiscal de las Juntas Generales de Gipuzkoa. Además, ha realizado diferentes propuestas para mejorar la captación y retención del talento, uno de los retos que tienen las empresas. Entre las medidas planteadas al respecto figura la necesidad de deflactar los tramos de la renta al 100% de la inflación, así como ajustar los límites y deducciones por vivienda o EPSV a la subida de los precios. Unas medidas que permitirían que los trabajadores tuvieran finalmente más dinero en sus bolsillos.

Dos cuestiones que van íntimamente ligadas tanto al debate de los salarios de los más jóvenes que se ha suscitado en las últimas semanas como a la dificultad para acceder a una vivienda. A estas dos medidas, el director general de Adegi añade otras dos, como son que los esquemas retributivos basados en acciones/opciones se califiquen como rentas del ahorro, equiparando su tratamiento al que obtendrían los accionistas de la empresa, así como elevar la compensación de pérdidas patrimoniales en el IRPF generadas en el ejercicio con rentas de capital –dividendos– hasta el 25%, como se encuentra regulado en mortiva común.

Ayerza ha subrayado la importancia de impulsar la competitividad de las empresas para mejorar la recaudación y así contribuir al bienestar del territorio. Y a renglón seguido ha apuntado que la fiscalidad es un elemento importante para impulsar la competitividad y el dinamismo empresarial.

Bajo esa premisa, el director general de Adegi plantea dieciséis medidas fiscales que inciden sobre la mejora de la competitividad, innovación, talento, emprendimientos, demografía, empleo y medio ambiente.

En lo que respecta a la mejora de la competitividad propone varias medidas relacionadas con el Impuesto de Sociedades. Así, plantea destopar las bases imponibles negativas para que las empresas puedan deducirse la totalidad de las pérdidas sufridas por las crisis económicas vividas y permitir el carry-back. En la actualidad se pueden deducir el 50%.

También plantea adaptar adecuadamente la tributación mínima del Impuesto de Sociedades al tipo del 15% establecido a nivel internacional, fijando en ese porcentaje en el caso de los empresas medianas y grandes con mantenimiento del empleo y en el 17% sin mantenimiento del empleo, un tipo que sería del 13% y en las pequeñas y micro empresas con mantenimiento de empleo y del 15% sin esa condición.

Asimismo, propone un nuevo incentivo para promover el crecimiento del tamaño empresarial, con una deducción en la base imponible del IS del 20% de las cantidades destinadas a la toma o incremento de participación de entidades operativas.

Mejorar la corrección de la doble imposición de dividendos, así como mejorar y simplificar el régimen de las sociedades patrimoniales, son otras cuestiones planteadas en este apartado.

Para impulsar la innovación plantea –también dentro del IS– incrementar los porcentajes de deducción a la innovación tecnológica y no tecnológica y permitir la monetarización y flexibilización del crédito fiscal, en consociancia con las políticas implantadas en países como Irlanda, Reino Unido, Italia o Francia.

Para impulsar el emprendimiento, pide que se permita monetarizar las bases imponibles negativas de las startups en el IS.

En lo que respecta al arraigo, plantea que se adapte el Impuesto de Patrimonio a la realidad fiscal existente en la UE y otras comunidades del Estado, «ya que supone un incentivo a la deslocalización de contribuyentes y reduce el atractivo del territorio a la inversión», señala. En concreto, propone la supresión de dicho gravamen o su bonificación al 100% a efectos de control patrimonial por parte de las haciendas forales, o mediante la reducción de la base liquidable.

A continuación plantea otras serie de medidas en el ámbito de la sostenibilidad de nuestro estado de bienestar relacionadas con la demografía, el empleo y el medio ambiente.

En el primer apartado, propone en el IRPF elevar la deducción por descendientes y el tratamiento fiscal de las familias; aumentar las deducciones y límites anuales para el acceso de los jóvenes a una vivienda, flexibilizando la edad límite de 35 años. En el Impuesto de Sociedades, deducción adicional por contratar personas con más de dos hijos y deducción de gastos necesarios para la atracción de personas. Yen lo relativo a las EPSV, deducción de las aportaciones empresariales auna EPSV de empleo y mejorar la fiscalidad de ls prestaciones de renta de entidades de empleo preferente.

También plantea complementar la deducción por creación de puestos de trabajo con una nueva deducción fiscal ligada a la calidad del empleo. Y en el apartado de medio ambiente, propone incrementar el incentivo fiscal a las inversiones en proyectos de eficiencia energética; aumentar en un 10% los porcentajes de la deducción de I+D+i en los proyectos de descarbonización, eficiencia energética y economía circular, y elevar el límite del 50 al 70% como innovación.