Las firmas vascas empezarán a recuperarse de forma progresiva
El Puerto de Pasaia, que había reducido su actividad al 10%, también retomará el tráfico de mercancías
La vuelta a la actividad por parte de los transportistas autónomos de Hiru va a suponer todo un alivio para gran parte del tejido ... productivo guipuzcoano y vasco, que ha visto cómo la huelga tensaba aún más una situación ya de por sí complicada por los efectos de la guerra de Ucrania y la carestía de la energía.
Algunas que se han visto obligadas a parar por la fata de material o la imposibilidad de sacar el producto terminado, como es el caso de CAF o Papresa, ya habían retomado ayer su producción, pero otras veían con mucha preocupación la posibilidad de que el paro se prolongara. La multinacional ArcelorMittal era una de ellas. Con parte de la producción de la planta de Bergara detenida, anunciaba este martes que de continuar la huelga sería cuestión de días que también tuviera que parar la factoría de Olaberria, que hasta ahora había capeado el temporal con la reducción de algunos turnos.
Las plantas de Michelin de Lasarte-Oria y de Vitoria tuvieron, asimismo, que hacer una parada el pasado fin de semana, que se sumaba a otras anteriores por el elevado coste energético.
También se habían visto afectadas empresas tan emblemáticas como Insalus, que detuvo la producción de su planta de Lizartza la semana pasada, o Aguas Alzola que no ha tenido que llegar a ese punto, aunque reconocía que estaban pasando apuros sobre todo en lo que respecta a la recepción de los envases.
Estas son algunas de las empresas que han trascendido, aunque buena parte del tejido productivo se ha visto tensionado por el paro, empezando por el sector primario. Los ganaderos han tenido problemas con el suministro de piensos y el traslado de los animales, mientras que los arrantzales de cerco –anchoa y verdel– optaron por no salir a la mar durante una semana.
La construcción tampoco se ha salvado, hasta el punto de que se ralentizaron la mayoría de las obras por falta de material. Y cómo no, la distribución de alimentos se ha resentido con la falta de algunos productos de forma puntual. Pero si ha habido un punto significativo ha sido el Puerto de Pasaia, donde la incidencia ha sido casi total, ya que los tráficos se redujeron prácticamente desde el primer día un 90%, dejándolos bajo mínimos.
Ahora toca recuperar poco a poco el pulso de la actividad, dar salida a los productos que se amontonan en los almacenes y recibir el material necesario para seguir produciendo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión