«No comparto la crítica del lehendakari, los fondos europeos están llegando a Euskadi»

– Crisis, guerra, inflación, carburantes... El panorama para la industria parece crítico...

– Estamos en un nuevo escenario de incertidumbre, provocado por una guerra. Esto tiene consecuencias que dependerán de la duración del conflicto. Por eso hemos definido un primer plan de respuesta que atiende a la industria electrointensiva y gasintensiva, presente en Euskadi, que va a movilizar casi 500 millones y que supone una rebaja de la factura vía, por ejemplo, una reducción del 80% de los peajes. Y también una medida muy importante como alcanzar el máximo de compensaciones de CO2, como se pedía. Un plan de choque que se une a otra medida, que será la más importante para la industria, como el mecanismo para desacoplar el gas del precio de la electricidad, que va a suponer una rebaja directa de la tarifa de empresas y consumidores. Tenemos que monitorizar la situación y ver que estas medidas sean eficaces.

– Ministra, miles de pymes, también en Euskadi, no son electrointensivas y están sufriendo. Quizá la aplicación real de ese plan llegue algo tarde para ellas.

– Bueno, yo quiero destacar que hemos prolongado medidas que estaban siendo eficaces como la bajada del IVA eléctrico o sobre los impuestos de la luz.

– ¿Todo eso llegará a tiempo para una industria que ha declarado estar agonizando?

– Yo tengo que ser optimista por naturaleza, después de haber gestionado una pandemia y catástrofes naturales. La industria resiste. Incluso la turística, cerrada mucho tiempo. Eso me lleva a las medidas de flexibilización como los ERTE o las líneas de financiación del ICO para la liquidez que hemos vuelto a activar. De la pandemia hemos salido reforzados y creando empleo. El último año se han superado los afiliados de 2008, con más de veinte millones.

– Si, pero todo cambió el 24 de febrero con la guerra. La situación hoy es bien diferente.

– Me refiero a que la preocupación se manifiesta cuando acabamos de aprobar un plan para tres meses de 6.000 millones. Un plan con el que bajamos los carburantes para todos. Y vamos a dar ayudas directas a los transportistas de mercancías y pasajeros y a los taxis. Por tanto, preocupación, sí, pero también proactividad. Reforzaremos el plan si es necesario. Todo dependerá de la duración de la guerra.

– ¿Entonces, cuando se supere la guerra se superará la crisis?

– Bueno, en ese momento entraremos en una dinámica en la que ya estábamos, que es la de consolidar la recuperación. A pesar de la guerra, las multinacionales y los fondos miran a España para invertir. Hace unos días se anunciaba la primera gran gigafactoría para hacer baterías en España (Volkswagen, en Sagunto), y se ha hecho estando en guerra. Estamos gestionando 70.000 millones de fondos Next Generation, que van a mejorar nuestras capacidades industriales, y esa ventana de oportunidad no la teníamos en la crisis financiera.

– Por eso le pregunto si acabada la guerra, acabada la crisis.

– Acabada la guerra seguimos con el Plan de Transformación y Resiliencia. Ayer se convocaron 720 millones para reforzar nuestro modelo turístico y el Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado. Tenemos que acostumbrarnos a gestionar las crisis de otra manera. Esta semana yo recordaba al Partido Popular cómo su receta durante la crisis financiera fue la de recortes y austeridad.

– Hoy nadie piensa en eso...

– Ya, pero lo digo. Este Gobierno logró los fondos europeos, la compra centralizada de las vacunas, una respuesta europea a una crisis energética global... Y Europa ha respondido de otra forma. En quince meses hemos recuperado el empleo perdido en la pandemia, y en la anterior crisis se tardaron diez años. Insisto en que hay una ventana de oportunidad con los Next Generation y Euskadi está muy bien posicionada.

– ¿Por qué?

– Porque tiene un tejido empresarial que es muy emprendedor y eso hace que ya esté pensando qué proyectos pueden presentar. A mi eso me da tranquilidad. España, a pesar de la crisis, no para.

– Permítame, ministra, pero me da la sensación de que la foto que presenta es más idílica de la que expresan las empresas.

– Bueno, yo soy muy consciente. He estado con empresas vascas electrointensivas y sé que el alza de los costes va directamente a su cuenta de resultados y algunas han tenido que parar. Por eso las ayudas. Estamos preocupados, pero esperemos que el plan sea eficaz. No quiero ser triunfalista sino realista. Hay empresas y familias que lo están pasando mal, y por eso hemos reforzado las ayudas al Ingreso Mínimo Vital o el bono eléctrico y térmico.

– El Gobierno Vasco y las diputaciones han lanzado un plan de inversiones ante la no llegada de los Next Generation.

– Los fondos están llegando a los territorios y las empresas. Por ejemplo, acabamos de cerrar la convocatoria para los clúster y en Euskadi hemos financiado doce proyectos con más de 1,2 millones. O los 24 millones para los planes de sostenibilidad turística en destino. O proyectos de industria conectada o medioambientales. En fin, los fondos están llegando. 2022 va a ser el acelerón, pues el año pasado solo gestionamos seis meses. Las convocatorias más grandes van a salir este año, como las del coche eléctrico, el sector naval o la cadena de valor del sector agroalimentario, muy importante para Euskadi. O la de la industria aeronáutica y aeroespacial. Yo valoro muy positivamente que las comunidades autónomas complementen o saquen las suyas propias para abordar en su tejido industrial aquellos elementos que a nivel país no hemos identificado con la prioridad que sí que tienen en Euskadi.

– El discurso del lehendakari es que como no llegan los fondos, se lanza un plan sin esperarlos. Y si vienen, bienvenidos sean.

– Eso es un relato que no puedo compartir. Los fondos se están desplegando.

– ¿Quizás todavía escasos para una región con un altísimo PIB industrial?

– Bueno, este año vamos a desplegar más del 50% de los fondos. Estamos coordinados con las autonomías. Yo no puedo compartir esa crítica. Además, cuando presentamos el Plan de Recuperación ya se incluía un cronograma de implementación que conocen empresas y Administraciones. Lo que tienen que hacer las comunidades es coordinarse con el Gobierno, como estamos haciendo en las conferencias sectoriales. Aquí hay dos discursos. Uno, el que se hace en las sectoriales y después otro distinto. El martes pasado se aprobaron por unanimidad en conferencia sectorial dos proyectos de turismo, con 720 millones de sostenibilidad, de los que 26 van a Euskadi, y 170 de eficiencia energética, con cuatro para Euskadi. Por eso no comparto que el plan que presenta el lehendakari sea ante la ausencia de fondos europeos. No es algo que nos digan en las sectoriales. La justificación debería ser la de que vamos a complementar aquello en lo que como Gobierno Vasco creemos más importancia por nuestro tejido productivo o por prioridad política pero que en el plan nacional se le ha dado menos prioridad. Yo esperaría más lealtad institucional.

– ¿Falta esa lealtad institucional?

– La lealtad se demuestra en todos los foros. Es muy importante que las instituciones demos confianza al tejido en un momento de incertidumbre. Yo la pido porque la practico.

– No le ha gustado el gesto...

– No. Para justificar un plan, sabiendo el calendario, es una crítica no basada en la realidad. Hemos distribuido más de 10.000 millones entre las comunidades.

– Más allá de la vis política, las pymes dicen que están sufriendo y que el dinero no llega...

– Los fondos están llegando y estamos haciendo un esfuerzo por comunicar. Hemos trabajado mucho con todas las organizaciones empresariales y con la red cameral, que para nosotros es un aliado. Es muy importante que se informen. Lo que es imposible es presentar proyectos si no se conocen. Ahora estamos haciendo un esfuerzo notable en la digitalización, con 500 millones a través del 'Kit digital'; está muy pensado para las pymes.

– ¿Y la manufactura, que es el corazón de la industria vasca?

– La pyme industrial tiene un aliado en este ministerio. En 2021 hemos sacado varias líneas con los componentes verde y digital, y las vamos a reforzar. No son complicadas.

– ¿Cuándo va a llegar ese dinero, por ejemplo, a una pyme que acuda al Perte del vehículo eléctrico y conectado?

– Abrimos la convocatoria ayer, hay un mes y medio para presentar proyectos, y nos hemos dado dos meses de evaluación. Antes de final de año estaremos en condiciones de elegir los proyectos, financiarlos y empezarlos a desarrollar.

– ¿Y el dinero? ¿En 2023?

– Si tenemos capacidad de hacerlo en el 2022, lo haremos. En industria, todas las líneas que sacamos en 2021 están ya en la caja de las empresas. Somos ágiles.

– Dice que Euskadi está bien situado para los Next. ¿Por qué?

– Porque las empresas vascas son emprendedoras y no se conforman. Hemos presentado Mondragon Hospitality, que es una forma de sumar cooperativas para multiplicar. El empresario vasco no se conforma y tiene oportunidad de apalancar sus proyectos en los fondos europeos. El valle del hidrógeno es, por ejemplo, uno de los proyectos que encajan, y en el que hay mucha pyme y mucha I+D. Mucha cadena de valor incluyendo centros tecnológicos.