Euskadi busca su hueco en el millonario mercado de las renovables en Japón
La consejera Tapia explica desde Tokio que el país asiático presenta «grandes oportunidades» y destaca la «seriedad» con la que se ve al País Vasco
Tras el accidente de la central nuclear de Fukushima, Japón ha puesto todo su foco en el mercado de las energías renovables, una apuesta que ... algunas fuentes cifran en 230.000 millones de euros y de la que Euskadi quiere lograr un pedazo del pastel. Estos días, y coincidiendo con el viaje oficial del lehendakari al país nipón en busca de mejorar los lazos entre ambos países, una treintena de empresas y centros tecnológicos vascos han participado de la mano del Clúster de la Energía en varias ferias dedicadas a la eólica marina y el hidrógeno. Ámbitos en los que la consejera de Desarrollo Económico, sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, presente en esas citas, ve «enormes oportunidades».
«La empresa vasca está compitiendo cara a cara en este mercado» , asegura Tapia, en un encuentro con periodistas vascos. De hecho, apunta, algunas empresas «ya están empezando a vender aquí». «El mercado de las renovables, aún incipiente, está eclosionando en Japón, y tenemos empresas y capacidad suficiente para abordarlo. En este punto, confiesa que el país nipón tiene «algunos problemas similares a los nuestros» a la hora de desplegar las instalaciones eólicas, pues está muy poblado y, «como nos pasa allí, no quieren los molinos en sus montes». Por eso, aclara, la atención se fija en el mar, en concreto en la eólica flotante, en la que Euskadi presenta ya una experiencia, la desarrollada en el complejo Bimep, frente a la costa vizcaína. Se da la circunstancia de que la costa japonesa es similar a la vasca, con una pronta y pronunciada caída del lecho marino, lo que en cierto modo facilita ese desafío de ofrecer soluciones al reto nipón en base a la experiencia en casa». Además, nos ven como un país serio, con seguridad jurídica, con estabilidad y con capacidad industrial», apunta la consejera, para resaltar que la apuesta nipona por la energía limpia pasa por elevar de los 100GW de capacidad instalada actuales a los 161GW para 2030. Sólo en eólica se quiere pasar de 5GW a 15GW, lo que, a juicio de Tapia, «da oportunidades a Siemens-Gamesa, sí, pero también a muchas de nuestras pymes».
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Tapia señala que, dentro de la Estrategia Vasca de Internacionalización, Japón se presenta como «un país prioritario y desde el que nuestras empresas puedan acceder a otros países de la zona». El objetivo, afirma, es revertir la negativa balanza comercial actual para elevar las exportaciones, hoy muy inferiores a las importaciones. Aunque la automoción, la máquina-herramienta o los dispositivos médicos japoneses son también sectores importantes para Euskadi, las ferias de esta semana se han centrado en la energía. Sobre todo, apunta la consejera, «en los procesos de descarbonización de la industria, en los que el País Vasco tiene ya cierta presencia» , dice en alusión al reciente hidrolizador presentado por Repsol y Petronor. «Tenemos capacidad tecnológica y podemos dar respuesta a los retos que se plantean» , añade. «Nuestra industria de componentes tiene mucho que aportar en este campo, desde la sustitución del gas licuado por hidrógeno a toda una industria de 'componentes verdes' que también tiene relación con el coche eléctrico» , dice.
La actividad de la delegación vasca estos días en Japón se ha desarrollado en los extremos geográficos del país, con motivo de la celebración de sendas ferias profesionales en Kitakyushu (Fukuoka) y Koriyama (Fukushima). Las citas conocidas como Global Offshore Wind Summit Japan 2023 (GOWS) y Fukushima
Renewable Energy Industry Fair (REIF) han contado con sendos stands de Euskadi. Hasta allí se han trasladado representantes de, entre otras empresas, Ditrel, Slingsintt, Irizar Forge, Nautilus floating solutions, Saitec offshore technologies, Nervion naval offshore, Hine, Kimua, Sener, Iberdrola, Petronor, HWS, Erreka, Ampo, Idom, Ikerlan, Tecnalia o H2Site. Todas ellas con el acompañamiento y apoyo del Cluster vasco de la Energía y de la Agencia Basque Trade ant Investement, dependiente del Grupo SPRI.
La delegación institucional vasca, de la que forman parte junto a Tapia el viceconsejero de Industria, Mikel Amundarain; el director general de SPRI, Aitor Urzelai; y la consejera delegada de Basque Trade and Investment, Ainhoa Ondarzabal, realizó también una visita junto a un grupo de empresas vascas a la firma Denso, líder en la fabricación de componentes para automoción y que cuenta con numerosas plantas en Japón y en el extranjero. Del mismo modo, celebraron un encuentro con el vicegobernador de Fukushima, Masaru Kashima, con motivo de la inauguración del congreso REIFen el que Euskadi fue el país invitado.
Sinergías en la Cuántica
Por otra parte, Japón y Euskadi pueden compartir sinergias en la implantación y desarrollo de la tecnología Quantum. Ambos forman parte del grupo de seis países en donde IBM ha decidido implantar esta tecnología, que en caso del País Vasco albergará en Donostia un superordenador cuántico a partir de 2025. Este ha sido uno de los temas que hoy han abordado el ministro de Estado para la Transformación Digital, Akimasa Ishikawa, y el lehendakari Urkullu.
Además han abordado cuestiones vinculadas con la promoción de la ciberseguridad tanto en el ámbito publico como el privado, el despliegue de la tecnología 5G, el acceso por parte de la ciudadanía a los servicios públicos por vía digital, las competencias digitales o la digitalización en las administraciones públicas y de las Pymes. Y también el reto de la brecha digital entre generaciones y los retos del desarrollo de la Inteligencia Artificial.
El enorme reto de las diferencias culturales y lingüísticas
La consejera vasca de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, compareció acompañada de Moe Kato, la delegada comercial en Japón del Basque Trade and Investment (BTI), quien puso el acento en la importancia de que las empresas cuenten con un agente o contacto local. Y es que, explicó, «la cultura y las costumbres son muy diferentes y es importante conocerlas». Las certificaciones, como explican a este periódico las empresas presentes esta semana en Japón, son muy importantes y complicadas de conseguir, y para ello es vital contar con un agente local. El idioma es otra importante barrera de acceso, puesto que muy pocos japoneses hablan inglés. Incluso la manera de trabajar es «muy diferente», apunta la delegada de BTI en Tokio. «Hay muchas cosas que solo entienden los japoneses», explica. Moe Kato trata de «ayudar a todas las empresas vascas que quieran venir y trabajar con Japón» y aprovecha esta visita para reforzar todas estas relaciones.
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