El 'made in Gipuzkoa' encandila en Japón
Empresas. Cuatro pymes destacan que «la tecnología» y hacer de nuestro territorio aportan valor a las firmas japonesas dedicadas a las renovables
La apuesta milmillonaria de las autoridades japonesas por las energías renovables puede convertirse en toda una oportunidad de negocio para el tejido productivo guipuzcoano. Varias de esas pymes presentes estos días en las ferias sobre eólica marina e hidrógeno que se celebran en el país coinciden en que sus perspectivas son muy buenas. Hay negocio y, sobre todo, Euskadi llega con tecnologías muy competitivas. En la tierra del 'made in Japan', el 'made in Gipuzkoa' también gusta. Oier Sarasola, global off shore sales manager de Irizar Forge, explica que la empresa de Lazkao, especializada en elementos de elevación y conectores de amarre para las cadenas que anclan las plataformas marinas, lleva ya veinte años en Japón. «Tratamos de ayudar al mercado local, buscando soluciones para el 'oil & gas' y el eólico». «La lata japonesa es difícil de abrir, pero las grandes forjas locales no pueden ofrecer lo que nosotros, por lo que las perspectivas son muy buenas. Las firmas vascas competimos de igual a igual, o mejor».
Mikel López, director general de la oiartzuarra Slingsintt, dedicada a los equipos de elevación para el montaje de turbinas eólicas, coincide en el análisis: «Es un país muy interesante, y a partir de ahora van a multiplicarse las oportunidades. Es importante estar aquí desde el principio de esa apuesta del país», asegura.
Lucas Mejía, 'business development manager' de Kimua, dedicada al manejo, izaje y transporte de cargas muy pesadas o de gran volumen y con presencia en Japón desde 2015, explica que la firma de Lizartza ya tiene aquí un cliente, pero que «quiere ampliar el portafolio». El directivo subraya que la empresa vasca llega aquí «con muy buen nombre, el Basque Country es muy reconocido, y tenemos empresas en toda la cadena de valor, y eso es muy importante», asegura, mientras, entre risas, explica que Kimua se asemeja mucho a Kimura, un apellido histórico japonés.
Por último, Arkaitz Etxezarreta, director de la unidad de negocio de smart fastening de Erreka, explica que los grandes tornillos inteligentes para fijaciones críticas de la firma de Antzuola «tienen muy buena entrada en Japón. Se han enamorado de nuestra tecnología, y lo que hacemos es trabajar con una empresa local a la que damos producto semiterminado y ellos lo completan, lo que facilita las cosas a la hora de las certificaciones». Etxezarreta coincide en que Gipuzkoa puede pasear por el mundo con la cabeza alta: «Estamos en la industria 4.0 y los japoneses, salvo las empresas gigantes, en el 1.0 porque trabajan para el mercado local y les frena el desarrollo».
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