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Enba defiende una estrategia alimentaria propia para Euskadi. La reivindicación ha tenido lugar este viernes en la sede de Orona, en Hernani, donde la organización agroganadera celebró su asamblea anual, la número 33 desde su fundación. Una jornada en la que, además de aprobar las ... cuentas de la asociación y las de la cooperativa Enaro, se habló sobre la situación del primer sector, con sus fortalezas y debilidades, sus planes de futuro y los desafíos a superar.
No hay que olvidar que el primer sector de Gipuzkoa sufre las mismas dificultades que se registran en otros territorios, tanto cercanos como lejanos: pérdida de rentabilidad, falta de relevo generacional y el aumento del coste de la energía tanto en sus vehículos como en las explotaciones. Ello provocó que a lo largo de 2024 se produjeran hasta tres tractoradas, en febrero, marzo y junio, una de ellas organizada por la propia Enba, a través de la red viaria vasca rumbo a la muga de Biriatou, donde expresaron su reivindicaciones a las instituciones.
Volviendo al acto en Orona, intervinieron la consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco, Amaia Barredo; el diputado foral de Equilibrio Territorial Verde, Xabier Arruti; el alcalde de Hernani, Xabier Lertxundi, y el presidente de Enba, Xabier Goenaga. También se dedicó un sentido homenaje a Ixiar Arteaga, abogada durante veinticinco años de Enba y fallecida en marzo de 2024.
Entrando en detalle, esa estrategia alimentaria propia para Euskadi debería incluir, a juicio de Enba, además de la producción y transformación, «modelos de comercialización de los alimentos y la alimentación saludable de la sociedad, hábitos de consumo y políticas públicas de promoción del consumo de alimentos locales. Pero, para ello, más allá de la colaboración interinstitucional, es necesaria la implicación de todos los departamentos de cada institución, promoviendo políticas transversales en el momento de llevar a cabo la estrategia alimentaria».
El discurso de la consejera Barredo, por su parte, se centró en el peso que deben tener las comunidades autónomas en la definición de la próxima Política Agraria Comunitaria (PAC), la clave de bóveda de la normativa europea sobre la que se garantiza un suministro estable de alimentos, la preservación los ingresos de los agricultores, la protección del medio ambiente y el dinamismo de las zonas rurales.
Así, Barredo solicitó más «voz y participación» al Ministerio. «Euskadi va a insistir, además de en la simplificación y agilización administrativa, en la regionalización de las condiciones. Insistimos en que nos permitan decidir sobre cómo adaptar determinadas medidas a las características de nuestras explotaciones y sistemas de producción, así como nuestra apuesta porque las ayudas se focalicen en el sector y no en los poseedores o titulares del suelo», puntualizó Barredo. En cuanto a la modificación de la PAC, Barredo explicó que han participado y contribuido «activamente», a través de informes del Gobierno Vasco y las diputaciones forales, a «flexibilizar la PAC».
También hubo oportunidad de hablar sobre la situación internacional, donde la inestabilidad, las fluctuaciones de precios de insumos y energías, y la pérdida de rentabilidad y competitividad, junto con las movilizaciones sectoriales, «han provocado cambios de actitud en el gobierno saliente de la Comisión Europea», dijo.
Finalmente, la consejera estimó que «diferentes sectores económicos, entre los que se encuentran la industria y también la agricultura, ganadería, el desarrollo rural y alimentario, viven un tiempo de «cambio, redefinición y de nuevas propuestas y soluciones». Tras señalar que en industria «se habla de reindustrialización» y en agricultura y ganadería de «una de «una nueva reconversión», incidió en que hay que «adaptarse a estos nuevos cambios».
Los asistentes a la asamblea también pudieron escuchar la intervención del director general de la interprofesional de la carne de vacuno del estado, Javier López, quien expuso los fenómenos que se están produciendo tanto a nivel estatal o europeo como internacional en materia cárnica, subrayando que la situación de la carne en Euskadi depende en gran medida de los mercados nacionales e internacionales. Y citó algunos problemas como la sequía, las enfermedades –la hemorrágica epifáutica y la lengua azul–, la falta de oferta –hay menos vacas– y el aumento de la demanda, sobre todo del extranjero.
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