La cooperativa Dikar de Grupo Mondragon adquiere Ternua por 1,5 millones y mantiene los empleos en Euskadi
El Juzgado de lo Mercantil nº 1 de Donostia autoriza la venta de la unidad productiva a la arrasatearra, que asume los contratos y deudas laborales, como adelantó en exclusiva este periódico
El Juzgado de lo Mercantil nº 1 de Donostia-San Sebastián ha autorizado la venta de la unidad productiva de Ternua, perteneciente al grupo textil ... Import Arrasate, a favor de la sociedad Diknua S.L., vinculada a la cooperativa eibarresa Dikar S. Coop., por un importe de 1,5 millones de euros. La resolución, fechada el 7 de octubre de 2025, avala una operación que garantiza la continuidad de la marca, la preservación de su actividad industrial en Euskadi y el mantenimiento de más de medio centenar de puestos de trabajo, según el auto judicial y fuentes de la empresa.
La compradora asume de forma íntegra las relaciones laborales de 56 empleados —28 procedentes de Import Arrasate y 28 de IASA Retail—, manteniendo sus condiciones, antigüedad y derechos acumulados. Esto significa que, en caso de futuras jubilaciones o indemnizaciones, se contabilizará toda la trayectoria laboral previa en Ternua, y no solo la etapa posterior a la adquisición por Dikar. No obstante, la cifra final de trabajadores podría ser algo menor, debido a jubilaciones anticipadas y salidas profesionales voluntarias registradas durante el proceso concursal.
Según el auto, la transmisión incluye todos los derechos de propiedad industrial e intelectual, el 'know-how', los archivos comerciales de los últimos cinco ejercicios, las bases de datos de clientes y proveedores, los contratos con distribuidores y arrendamientos, así como las existencias y activos materiales asociados al negocio de Ternua.
El juzgado destaca que la venta se autoriza sin subasta, al no existir otras ofertas viables y al justificarse como la opción «más conveniente para el interés del concurso», priorizando la preservación del empleo y la continuidad de la actividad industrial frente a una liquidación fragmentada de activos.
Alegaciones
Durante el proceso, varias entidades financieras —entre ellas Luzaro, Caja Rural, Santander y BBVA— presentaron alegaciones sobre la suficiencia del precio y la solvencia del adquirente. No obstante, la administración concursal y el propio juzgado las rechazaron al considerar que la oferta de Diknua es «razonable, solvente y ajustada a la Ley Concursal», subrayando además que la asunción de los contratos laborales supone un «ahorro significativo para la masa concursal».
La administración concursal, ejercida por Salaverria y Uzkudun (Mazarredo Auditores), defiende que la operación maximiza el interés social y concursal, ya que aporta liquidez inmediata, preserva empleo y permite mantener viva una marca emblemática del sector textil vasco.
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