Empresas vascas ya refuerzan su seguridad con camiones escoltados
La Ertzaintza ha montado un operativo 'ad hoc' para garantizar el suministro y la seguridad de los chóferes que no secundan la huelga
El Gobierno Vasco, de la mano de su departamento de Seguridad, trata estos días de minimizar los efectos de la huelga de transportistas escoltando a ... decenas de camiones para que puedan llegar a los centros logísticos, mercados centrales y otros puntos de reparto de mercancía de Euskadi.
Diferentes empresas de Gipuzkoa y del País Vasco han reforzado la protección de sus camiones con una escolta de la Ertzaintza ante el riesgo de piquetes, y con el objetivo de proteger a sus transportistas y garantizar los suministros. El departamento de Seguridad del Gobierno Vasco aseguró este lunes a este periódico que ha montado en los últimos días un operativo 'ad hoc' para garantizar el suministro de mercancías y la seguridad de los transportistas que han optado por no secundar la huelga.
La actividad en el puerto de Pasaia, que puede reunir a cerca de 1.000 camiones en un día de mucho trasiego, apenas se ha resentido por la huelga indefinida convocada por la Plataforma estatal de Defensa del Transporte que representa al 85% de las pymes y autónomos de todo el país y que Hiru –el sindicato de transportistas autónomos vascos– decidió apoyar hace ya ocho días. Desde la terminal guipuzcoana hablan de «cierta normalidad», aunque aseguran que ya pueden observarse varios camiones aparcados.
Los efectos de la guerra
No ocurre lo mismo en el Puerto de Bilbao. La dársena vizcaína es el «punto caliente» del País Vasco, según la Ertzaintza, de piquetes y graves incidentes. El míercoles pasado, un camionero que trataba de acceder a la dársena bilbaína resultó herido tras recibir una pedrada en la cabeza lanzada por uno de los piquetes. El objeto atravesó la luna y le golpeó en la sien. El chófer fue atendido por una ambulancia y trasladado al hospital de Cruces.
«El problema está fuera»
La pedrada recibida por este chófer de camión no ha sido el único incidente ocurrido en el puerto de Bilbao desde que arrancase la huelga de tranportistas. Un reportero gráfico de El Correo también sufrió la acción de los piquetes, que le rajaron las ruedas de su vehículo. Además, otro camión que circulaba por la rotonda que da acceso a Aparcavisa sufrió el corte de los cables hidráulicos.
El presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, Ricardo Barkala, aseguró este lunes durante una comparecencia para presentar las nuevas inversiones en materia de reducción de la huella de carbono que el Puerto de Bilbao «está bien» y no ha «parado» pese a la incidencia de la huelga en el transporte en la salida y entrada de mercancías. «El puerto está funcionando al 100%, no ha parado, no ha cerrado. Evidentemente la huelga del transporte hace que se dificulte y en algunos casos no se pueda trasladar la carga que está en el puerto y ha sido descargada fuera del puerto, y viceversa».
Transportistas guipuzcoanos convocados por el sindicato Hiru se sumaron ayer a la caravana de protesta que se desplazó este lunes a Bilbao y provocó atascos en alguos accesos.
1.800 convoyes escoltados y 44 personas detenidas
Si ampliamos el mapa al conjunto del Estado, fuentes del ministerio de Interior aseguraron este pasado fin de semana que solo durante la jornada del sábado las fuerzas y cuerpos de seguridad escoltaron a más de 10.000 camiones en sus rutas para no ser atacados por los piquetes.
Unos piquetes que desde el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska ya denominan «activistas» e instan a las fuerzas de seguridad a cambiar semánticamente el trato a estos manifestantes, y no hablar de 'huelga' sino de 'paro ilegal'. Desde el ministerio de Interior han dado la orden de aplicar «más contundencia» en la detención de estos manifestantes.
Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado han detenido a 44 personas e investigado a otras 377 relacionadas con los piquetes de la huelga de transportistas iniciada el pasado lunes día 14, y han escoltado a más de 1.800 convoyes de camiones. Las actuaciones policiales han permitido la incautación de navajas y clavos usados para pinchar los camiones.
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