Aitor Gurrutxaga: «En la empresa familiar alguien externo debe ayudar en la toma de decisiones»

- ¿Cómo optimizan el proceso de mecanizado?

- El primer factor importante es encontrar proyectos que se ajusten de manera adecuada a las características de nuestra empresa. A partir de aquí, necesitamos llevar a cabo un buen estudio del plano que nos envían los clientes y evaluar de manera adecuado los recursos que disponemos, como puede ser seleccionar el proceso idóneo para fabricar las piezas.

- ¿Cuáles son las claves para ofrecer calidad a los clientes?

- En este apartado juegan un papel fundamental el personal interno de la empresa. Contamos con una plantilla cualificada, que está en formación constante y que tiene una amplia experiencia. Todo ello contribuye a ofrecer calidad a nuestros clientes e ir mejorando. A esto hay que sumar que en Mecanizados Gurrutxaga disponemos de maquinaria y herramientas de última tecnología que ayuda a ofrecer productos de gran calidad.

- ¿De qué manera se adaptan a las nuevas tecnologías?

- Estamos en constante vigilancia de los continuos cambios que se van sucediendo últimamente. Para ello, es imprescindible que cada uno de los integrantes de Mecanizados Gurrutxaga conozca el ámbito en el que trabaja para ir adaptándose a las circunstancias que el mercado nos exige en cada momento.

-¿Cómo trabajan con el cliente para encontrar una solución satisfactoria a sus necesidades?

- En Mecanizados Gurrutxaga consideramos importantísimo la continua comunicación con nuestros clientes. En este sentido, siempre intentamos mantener un diálogo abierto con ellos con el fin de conocer sus necesidades. A su vez, esto nos permite mejorar la eficiencia con el paso del tiempo.

- ¿Qué aspecto de la empresa supone una ventaja competitiva?

- Sin lugar a dudas, el equipo. Nuestra plantilla está compuesta por profesionales muy competentes que al mismo tiempo tienen una gran capacidad para trabajar en equipo. Si no contáramos con profesionales cualificados y que se entienden bien tendríamos muy complicado en un futuro seguir compitiendo en un sector tan maduro como el nuestro. Este es nuestro mayor aval en estos momentos.

- ¿Cómo abordan el crecimiento las pequeñas empresas?

- Hay que buscar alianzas con otras compañías. Nosotros somos integrantes de una sociedad llamada Munibe Group, formada por cuatro empresas de mecanizados de pequeño tamaño, tres de Azkoitia y nosotros, de Azpeitia. En ella, además de ofrecer la suma de recursos de mecanizado de las cuatro, también estamos abriéndonos paso en el campo del montaje con la intención de poder aportar un servicio más completo.

- ¿Cuáles son los retos de Mecanizados Gurrutxaga?

- Queremos consolidar el sentimiento de pertenencia a la empresa por parte de la plantilla, que la gente la sienta como propia y se involucre. Para ello, tenemos en marcha un proyecto que busca que el personal participe activamente y nos transmita sus opiniones al respecto. Es importante mantener reuniones con el resto del equipo para que las personas puedan participar. Además, aspiramos a convertirnos en uno de los referentes de la comarca en el sector del mecanizado en cinco ejes.

- Mecanizados Gurrutxaga es una empresa familiar, ¿cuándo decidió trabajar en ella?

- Hasta los 27 años estuve trabajando en tareas de mecanizado y ajustador en otra empresa de la comarca. A esa edad decidí comenzar mi andadura en Mecanizados Gurrutxaga junto con mi padre y hermano. Yo ejercí labores de gerencia junto a mi padre, quien se jubiló hace unos años.

- ¿Cómo tiene que ser la gestión de una empresa familiar?

- Siempre he sido muy crítico en este aspecto. Una empresa familiar tiene sus cosas buenas, pero también las tiene malas, como la dificultad de romper algunas barreras. Por esto, considero importante incluir una persona de fuera. Parece que hay miedo a introducir a una persona de fuera de la familia en la gestión. La empresa familiar al más puro estilo lo considero algo peligroso. Considero que a la hora de tomar decisiones tiene que haber alguien externo. Nosotros tenemos un asesor externo que nos aporta información valiosa. Esto nos está permitiendo que en los últimos años nos hayamos abierto un poco más.

- ¿Cómo hay que ejercer el liderazgo hoy en día en una empresa?

- Hay modelos que se han quedado caducos y no sirve de nada recurrir a ellos. En mi opinión, el liderazgo debe ser lo más abierto y participativo posible. Por ejemplo, me parece un bonito detalle situar el despacho de la gerencia en la misma planta en la que se encuentra el taller. Esto permite tener un contacto más directo con el personal.

-¿Cómo se tiene que formar un gerente?

- Tuve el lujo de contar en mis inicios con la sabiduría y experiencia de gente de mi entorno, principalmente familiares. Para mí fueron libros abiertos que me aportaron muchísimo. A su vez, he aprendido mucho de lo que denominamos 'la universidad de la vida', que me ha enseñado varios conceptos importantes de cara a ejercer la dirección en una empresa pequeña como la nuestra. También se obtienen muchos conocimientos de la 'batalla del día a día', aunque para ello tienes que estar dispuesto a exponerte y poner atención a lo que sucede en tu entorno. Tampoco hay que olvidarse de llevar a cabo una formación específica constante, en función de las necesidades que van surgiendo en cualquier momento.

-¿Cómo consigue el director que una empresa tenga futuro?

- El director no puede conseguir esto solo. Es vital contar con un equipo humano y profesional comprometido y que cada uno aporte lo máximo en beneficio del grupo. A partir de esta clave tiene que actuar el director y ser un buen comunicador, con un discurso sincero y transparente, tanto con el personal interno como con el cliente. También, tiene que ser una persona con gran sensibilidad e intuición para posicionar a la empresa en el lugar más adecuado en cada momento.