La economía vasca resiste la incertidumbre internacional y crece un 2,2%
El Producto Interior Bruto vasco creció un 2,2% interanual entre abril y junio de 2025, mientras el empleo aumentó un 1,4% con la creación de más de 13.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo
La economía vasca ha crecido un 2,2% interanual en el segundo trimestre de 2025, según el avance de las Cuentas Económicas Trimestrales publicado este ... miércoles por el Instituto Vasco de Estadística (Eustat). El dato confirma la solidez del crecimiento, en línea con el registrado al cierre de 2024, pese a la creciente incertidumbre internacional. Respecto al primer trimestre del año, el Producto Interior Bruto (PIB) de Euskadi aumentó un 0,5%, lo que muestra una evolución sostenida, aunque algo más moderada que el incremento del 0,6% registrado en los últimos meses de 2024.
El crecimiento observado entre abril y junio se apoya principalmente en el buen comportamiento del sector servicios, que ya fue el principal motor de la economía vasca el pasado ejercicio. La desagregación por ramas productivas se conocerá el próximo 19 de septiembre, cuando Eustat publique los datos definitivos con mayor nivel de detalle.
En paralelo, el empleo, medido en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, también ha mantenido una evolución positiva. En términos interanuales, la ocupación ha crecido un 1,4%, lo que supone la creación de más de 13.000 empleos. En comparación con el trimestre anterior, el empleo ha subido un 0,3%.
Estos datos se conocen en un contexto económico internacional marcado por una elevada volatilidad. A los conflictos en Ucrania y Oriente Medio se suma ahora el aumento de tensiones comerciales, especialmente tras el anuncio de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos. El presidente Donald Trump anunció recientemente la imposición de tarifas del 30% a productos europeos a partir de agosto, un movimiento que amenaza con penalizar las exportaciones vascas.
Hay que recordar que el presidente norteamericano mantiene activos aranceles del 10% de forma generalizada a las importaciones europeas y del 25% específicamente al sector del automóvil, el acero y el aluminio. De hecho, según el último informe de coyuntura económica elaborado por Laboral Kutxa, una política arancelaria más agresiva por parte de EE.UU. podría reducir el PIB de Euskadi en medio punto porcentual en dos años, con pérdidas acumuladas superiores a los 480 millones de euros. En un escenario más severo, el impacto superaría los 1.200 millones.
Incertidumbre
A pesar de este escenario incierto, Euskadi mantiene un punto de partida sólido. El PIB de la comunidad cerró 2024 con un crecimiento del 2,2%, impulsado por los servicios y la recuperación industrial, aunque todavía por debajo del avance medio del conjunto del Estado (3,2%). Para 2025, las previsiones apuntan a un crecimiento del 2% en Euskadi, ligeramente inferior al estimado para el conjunto del país (2,4%). Las cifras del segundo trimestre consolidan esta senda, aunque los riesgos geopolíticos y comerciales podrían condicionar las decisiones de inversión en la segunda mitad del año.
La evolución por territorios históricos y sectores productivos se conocerá con mayor precisión en septiembre, pero por el momento los datos del Eustat confirman que la economía vasca continúa creciendo con solidez, a pesar de las amenazas externas que empiezan a perfilarse en el horizonte.
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