CAF cerrará antes de fin de año su planta de Castejón y despedirá a sus 110 trabajadores

Diez minutos tardamos en reaccionar. No nos esperábamos algo así, aunque cuando vimos por allí al abogado de la empresa ya nos imaginábamos que algo iba mal, aunque nunca pensamos que sería un cierre». Así, aún sumido en una suerte de pesadilla, relataba ayer Marcos Nieto (miembro del comité de empresa de Trenasa, la filial de CAF en la localidad navarra de Castejón) el cuentro celebrado la víspera con los responsables de la planta.

Lo que Nieto (delegado de Comisiones Obreras) y sus compañeros pensaban que iba a ser una 'tranquila' reunión, convocada para discurtir el calendario para octubre del ERTE por Covid que Trenasa tiene abierto desde el pasado mes de junio, se convirtió en un mazazo.

El expediente de regulación temporal de empleo se convirtió en un instante en un ERE de extinción que comportaba la clausura de las instalaciones. Un cierre que, según fuentes de CAF, está previsto se acometa «antes de final de año».

«No supimos ni hablar hasta pasado un rato, pensando en las 110 familias que trabajan aquí y en el impacto que esto va a suponer en la zona», explica el representante de los trabajadores de Castejón.

Algo más repuesto del 'shock' inicial, el sindicalista adelanta que mañana, lunes, la plantilla se volverá a concentrar (como hicieran nada más conocer el anuncio de cierre) para «pensar un poco qué movilizaciones de protesta haremos».

«Al plantear el ERTE ya nos dijeron que había poca carga de trabajo, pero ayer, directamente, nos aseguraron que hay muchas cargas económicas y que Trenasa lleva ya muchos años perdiendo dinero y que no podía seguir así», relató Nieto.

La sorpresa tornó en indignación al recordar que Trenasa tenía algunos pedidos en marcha. «Los proyectos que teníamos adjudicados van con retraso, pero ahí están; a lo mejor no da realmente para toda la plantilla, pero sí para la mitad», añadió.

Trenasa, propiedad al 100% de CAF, nació en 2007 y desde entonces se ha dedicado a labores de todo tipo para su matriz, desde el diseño y construcción de bastidores y utillajes a la soldadura de piezas o el montaje y acondicionamiento interior de las 'cajas' de los trenes.

Junto al negocio ferroviario, la instalación acoge también la poca actividad que queda de Vectia, la que fuera el germen del negocio de autobuses híbridos y eléctricos de la beasaindarra y que hoy apenas tenía actividad productiva, pues hacía más bien labores comerciales. Se da la circunstancia de que Vectia recibió en su día el apoyo económico del Gobierno foral, lo que provocó que ayer Podemos anunciara que preguntará por esas subvenciones en el Parlamento navarro.

Consultada la matriz, la compañía insistió en que Trenasa no era rentable y carecía de carga de trabajo suficiente: «Las causas (del ERE de extinción) son púramente económicas y de viabilidad».