Burak Akçapar (Embajador de Turquía en España): «Turquía puede servir a las empresas vascas de trampolín hacia Asia y África»

– ¿Conocía San Sebastián?

– No, aunque tenía referencias de su belleza. Ha superado todas mis expectativas.

– ¿Cuál es el motivo de su visita?

– Llevo solo un mes como embajador de Turquía en España. Entre los dos países hay una relación económica excelente. Este es el momento perfecto para trabajar en común. Me voy a reunir con empresas guipuzcoanas precisamente para mostrarles las oportunidades de negocio en mi país. El País Vasco es la novena comunidad autónoma en el ranking de relaciones comerciales con Turquía. Estoy convencido de que puede escalar posiciones, de ahí que mi primera visita oficial como embajador haya sido aquí, porque hay un amplio margen de crecimiento. Se puede ser uno entre un montón o alguien muy especial. Nosotros queremos ser especiales y por eso hemos venido, porque vemos el enorme potencian de los negocios entre el País Vasco y Turquía.

– ¿Cuáles son esas oportunidades a las que hace referencia?

– Turquía es muy potente en componentes mecánicos, electrodomésticos y maquinaria eléctrica, entre otros muchos ámbitos. Además, contamos con áreas que ofrecen un gran futuro y que todavía no se han desarrollado suficientemente, como los equipos sanitarios, el embalaje, la construcción de grandes infraestructuras o la minería. El mensaje que quiero trasladar a las empresas de aquí es que somos complementarios, de manera que nuestros intercambios comerciales tienen un gran potencial de crecimiento bilateral y también en relación con terceros países. Vamos a facilitar todo lo que sea necesario a quienes estén interesados en realizar inversiones en Turquía.

– Gipuzkoa es muy potente en automoción, máquina herramienta o transporte ferroviario. ¿Estos sectores pueden ampliar su mercado en su país?

– Sí, sin duda. Somos complementarios porque trabajamos en los mismos sectores, pero en diferentes segmentos. Los intercambios aumentarán porque ya hay una base fuerte. CAF, por ejemplo, ha desarrollado varios proyectos en Turquía, tanto de Metro para cinco ciudades, como para alta velocidad. Esta compañía ya está asentada y saben que se les abre un importante mercado.

– ¿Cómo convencería a un empresario guipuzcoano de que invierta en su país y no, por ejemplo, en Grecia o Italia, es decir, dentro de la UE?

– Disponemos de un mercado doméstico muy fuerte que nos protege de las fluctuaciones globales, así como de estabilidad política. Nuestra mano de obra es joven y cualificada. Los costes son muy competitivos. Además, tenemos un acuerdo aduanero con la UE y una gran conectividad por tierra y mar con Asia, que es la estrella de este siglo, y una creciente relación con África subsahariana. A todo ello se añade una buena estructura financiera con muy baja toxicidad en el sistema bancario. Cuando alguien invierte en Turquía invierte en el país y se convierte en parte de nuestra familia económica. Si combinamos todo esto con lo que España puede ofrecer en cuanto a marcas, sistema financiero y demás, el resultado es una relación muy potente.

– ¿Cómo les ha afectado el Covid?

– Todas las economías del mundo han sufrido, muy pocas han sido capaces de sobrellevar esta situación y una de ellas ha sido la turca. Hemos crecido gracias a una base muy fuerte, de hecho formamos parte del G-20. En cuanto a poder adquisitivo, nos situamos entre los doce primeros países del mundo. Además, estamos muy abiertos al exterior, somos el quinto país con más misiones diplomáticas, en concreto, 250. Todo ello hace que Turquía sea muy interesante para hacer negocios.

– ¿Se puede decir que su país es el lugar ideal para saltar hacia otros mercados?

– Estamos a favor de la globalización. De hecho, nos hemos beneficiado de ella. Por nuestra posición geográfica ofrecemos a España el acceso a tres continentes. En algunas zonas, como Asia central, ustedes tienen una presencia muy baja. De ahí que Turquía en estos términos sea más interesante para España que sus socios europeos.