Torres arranca la 'operación convencer al accionista del Banco Sabadell'
El presidente del BBVA pone en marcha un gran plan de acciones para atraer a los accionistas del banco catalán, que pueden responder hasta el 7 de octubre
Lucas Irigoyen
Bilbao
Martes, 9 de septiembre 2025, 02:00
Una de las novedades del folleto de la opa de BBVA sobre el Sabadell, autorizado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ... el pasado viernes, es que se contempla una posible reducción del mínimo necesario de accionistas del banco catalán que tienen que aceptar la oferta para que esta continúe. El planteamiento de salida es que sean más del 50% de los dueños de títulos con derecho a voto. Así lo mantuvo el presidente de BBVA, Carlos Torres, el mismo viernes «porque queremos controlar el banco». Pero la entidad vasca, tras introducir esta posibilidad, hace más asequible seguir adelante con la operación. Lo que tiene especial relevancia, una vez que muchos de los analistas del mercado siguen reclamando una mejora de la oferta que ayer seguía un 8% más baja que el valor del Sabadell en el parqué.
Según se explica en el folleto, BBVA podrá esperar a tomar esta decisión hasta 24 horas después de que la CNMV publique el resultado de aceptación, un momento que está fijado en el calendario para el 14 de octubre. Por lo tanto, no necesita adelantarlo y puede esperar a el escenario final. Y es que un porcentaje superior al 30% sí le permitiría controlar el consejo de administración y empezar a ejecutar el plan, mientras refuerza su posición en el futuro, incluso con compras de acciones en el mercado. Pero rebajar el umbral de aceptación, sí o sí, exige una segunda opa que alargaría la tramitación. Mientras tanto, ayer se abrió la batalla argumental para convencer a los accionistas de la entidad catalana. Tienen hasta el 7 de octubre para aceptar la propuesta de canje de una acción del banco vasco y 70 céntimos por cada 5,5483 títulos del Sabadell. Supone valorar la institución presidida por Josep Oliu en 14.939 millones, según la Bolsa, 1.300 por debajo del valor de cotización del banco catalán. BBVA insiste en que esa diferencia es porque el escenario de la operación ha empujado la cotización del Sabadell.
Los consejeros del Sabadell deberán retratarse y decir qué harán con sus acciones
Para los dirigentes del banco catalán, en cambio, evidencia lo insuficiente de la oferta. Y ahí es donde se cruzan los argumentos en una guerra por el relato que será clave y con presencia continua en los medios, las redes sociales y en los mensajes que los gestores trasladarán a sus clientes en los próximos 30 días. En ese tiempo, la entidad vasca contará con la dificultad de carecer de un termómetro fiable de la evolución de su oferta, más allá de las sensaciones y mensajes puntuales de intermediarios y analistas. Además, se suma otro factor de imprevisibilidad, ya que los accionistas del Sabadell que den su visto bueno pueden cambiar de opinión hasta el último día.
Recomendación
BBVA ha diseñado actos dirigidos a los accionistas del Sabadell y 'packs' de bienvenida repartidos en las 1.800 oficinas que tiene en España. A su vez, los gestores de banca personal y privada de BBVA han comenzado a llamar a sus clientes que cuentan con acciones del Sabadell en sus carteras de inversión. La entidad vasca también ha enviado cartas a sus 680.000 accionistas explicando la operación. Por otro lado, BBVA estima que obtendría un fondo de comercio positivo (goodwill) por la operación de 477 millones de euros en caso de que acuda el 100% de los accionistas a la OPA actual, y de 239 millones de euros si acude el 50,01%, excluyendo autocartera de Sabadell.
La fusión supondría el cierre de 300 oficinas de la red conjunta
Actualmente BBVA y Sabadell suman en España un total de 3.019 oficinas conformando una red sobre la que, en el caso de que la fusión se lleve a cabo, el banco vasco contempla un ajuste del 10% con el cierre de 300 sucursales. Es uno de los elementos sobre los que se vertebran las sinergias previstas para la operación. Un ahorro total de 900 millones al año que ha quedado condicionado por las exigencias impuestas por Moncloa y que consisten básicamente en un veto a los despidos derivados de la operación y en la obligación de mantener ambas sociedades con una gestión separada. Las condiciones deben mantenerse durante tres años ampliables hasta en otros dos.
La reestructuración de las plantillas y oficinas son dos de los elementos más importantes de las sinergias. En personal se cuantifican 325 millones y en costes generales, 510, donde, además, de la red de oficinas, se anota la integración tecnológica.
Cuando llegue el momento, BBVA señala en el folleto de la opa que tomará las decisiones sobre análisis objetivos de puestos y estructuras. Eso sí, deberá cumplir los compromisos adquiridos con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), entre otros, no cerrar ninguna si no existe otra de la entidad resultante a menos de 300 metros.
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