Ricardo Gabaldón: «Los autónomos están aportando datos a la Seguridad Social que corresponde hacerlo a Hacienda»

El nuevo sistema de cotización de los autónomos por ingresos reales les está obligando a aportar información complementaria a la Tesorería de la Seguridad Social sobre sus actividades e ingresos, «unos datos que correspondería a Hacienda, pero que no lo está haciendo, lo que nos está generando una vorágine de trabajo a los graduados sociales, que están realizando esos trámites a los autónomos». Quien así se expresa es Ricardo Gabaldón, presidente del Consejo General de Graduados Sociales de España, que hoy celebrará su pleno por primera vez en Donostia con motivo del 50 aniversario de los Colegios de Graduados Sociales de Gipuzkoa, Bizkaia y Araba.

–Las prejubilaciones se han acelerado en la recta final de 2022 porque la subida de las pensiones del 8,5% compensaba la reducción de la prestación. ¿Les ha llegado esas consultas?

–Sí, hemos detectado que los ciudadanos venían a nuestros despachos a pedir información al respecto con más intensidad en otras ocasiones. Últimamente estamos teniendo los graduados sociales más trabajo, por eso y también porque estamos gestionando las citas con la seguridad social para todos los trámites correspondientes a la Tesorería por las dificultades de hacerlo los propios interesados debido al bloqueo por la falta de personal.

–¿Con qué antelación se están prejubilando?

–La mayoría de las consultas es de personas que tienen 63 y 64 años, aunque la casuística es muy variada, ya que algunos les puede interesar esperar a cumplir los 66. Hay que estudiar caso por caso.

–¿Este año en el que la inflación será más moderada podría también compensar ese retiro anticipado?

–Hay que hacer muchos cálculos. Primero habrá que esperar cómo queda la subida de las pensiones en noviembre y a partir de ahí estudiar cada caso. La jubilación es un galimatías. La reforma ha introducido diferentes casuísticas y hay que analizar todas las posibilidades. La legislación laboral está en permanente cambio y también la de las pensiones. Estamos viviendo una vorágine legislativa.

–¿Cree que un cambio de Gobierno puede conllevar una nueva reforma de pensiones y laboral?

–Esperemos que nos deje respirar un poco.

–En la última reforma de pensiones, José Luis Escrivá ha introducido incentivos a la jubilación demorada y se está empezando a notar. ¿Por qué fórmula está optando la gente?

– Piden asesoramiento. En general la gente llega ya a la edad de jubilación cansada de trabajar, aunque algunos por las características de su actividad se plantean demorarla y puede interesarles. Hay cuatro o cinco posibilidades y hay que estudiarlas todas muy bien porque la casuística es muy amplia. En nuestro despacho tenemos a una persona especializada en esa materia. Lo del cheque único es esporádico.

–Los autónomos tienen que cotizar desde principios de año por sus ingresos reales. ¿Está generando problemas este nuevo sistema?

–Está generando una vorágine de trabajo para nosotros, porque todas las obligaciones que se le impongan al autónomo son obligaciones que al final las tenemos que hacer nosotros. Ahora, como hay que hacerlo por ingresos, tenemos no solo que pasar el rendimiento neto de los autónomos, sino que además tenemos que decir las actividades que tiene el autónomo y el rendimiento neto de cada una de las actividades, el CNAE. Es decir, la cotización de cada autónomo se ha convertido en un problema para pasar todos los datos que tiene que disponer la Tesorería, porque la Tesorería y Hacienda no están intercambiando datos, que es lo que se pretendía en un principio.

–¿Por qué no están intercambiando datos la Tesorería y Hacienda?

– No sé cuál es el problema, pero nos lo están pidiendo a nosotros.

–La reforma laboral ha introducido la figura del fijo discontinuo. ¿Se suscitan dudas a la hora de aplicar un tipo de contrato u otro?

–Hay una línea muy fina. El temporal que había como entendíamos antes de obra desapareció. Ahora o le haces indefinido o tienes un contrato temporal pero muy casuístico y con una temporalidad muy escueta o le haces fijo discontinuo, que está para las tareas que está. es decir, para temporadas intermitentes. Ante la duda, es mejor hacerlo indefinido y si ya no se necesita de ese trabajador rescindir las relaciones laborales.