Ander Aramburu: «El coche de combustión no va a desaparecer, no hay que demonizar ninguna tecnología»
El responsable de AEGA reivindica un futuro «multitecnológico», destaca el empuje de las ventas electrificadas y defiende la competitividad de las marcas chinas en calidad y fiabilidad
Imanol Lizasoain
San Sebastián.
Domingo, 17 de agosto 2025, 02:00
En un momento clave para el sector de la automoción en Gipuzkoa, Ander Aramburu, presidente de la Asociación de Empresarios de Automoción de Gipuzkoa (AEGA) ... y responsable de los grupos Gorla y Lazpiur, analiza los retos y oportunidades que afronta la industria. Con más de dos décadas de experiencia y una visión integral que abarca desde la venta y distribución hasta la reparación de turismos, Aramburu repasa el estado actual del mercado, el papel de las nuevas tecnologías, el impacto de las ayudas públicas y la necesaria renovación del parque móvil, sin olvidar los desafíos de formación y relevo generacional.
– ¿Cómo ha sido la llegada a la presidencia de AEGA?
– La transición ha sido sencilla gracias al excelente trabajo del anterior presidente y al papel clave del secretario general, que gestiona el día a día de la asociación. Conocía AEGA desde hace años, pero participar directamente me ha permitido descubrir de primera mano sus necesidades y particularidades. Nuestra asociación es singular porque, a diferencia de otras provincias, reúne en una misma estructura a concesionarios, talleres de reparación, empresas de carrocería, desguaces, gasolineras y recambistas. Esto nos aporta una visión global del sector, ya que las diferentes ramas actúan como termómetros unas de otras: si bajan las ventas de coches, también se resiente la reparación, la venta de recambios o el consumo en gasolineras.
«La incertidumbre sobre qué tecnología verde comprar ya esta superadísima y eso da tranquilidad»
– ¿Cuál es el estado de salud de la automoción guipuzcoana?
– A nivel comercial y de distribución, este año está siendo extraordinario. Veníamos de una recuperación más lenta que en el resto del Estado. Mientras las cifras precovid ya se habían alcanzado a nivel nacional, aquí nos costaba más. Creo que se debía a la incertidumbre tecnológica —somos un territorio algo más conservador— y a que, aunque el parque estaba envejecido, no lo estaba tanto como en otros lugares. Eso retrasaba la decisión de compra. Este año la situación ha cambiado: en julio el mercado creció un 45% respecto al mismo mes del año pasado, y los vehículos electrificados (eléctricos puros e híbridos) ya representan el 70% de las ventas.
«Todo el sector ha sufrido mucho con los objetivos tan ambiciosos marcados por la Unión Europea»
– ¿Cuáles son los factores que explican estos buenos números de las nuevas matriculaciones?
– No hay un único factor, pero las ayudas —tanto del EVE como del plan MOVES— han sido claves para animar la renovación. También ha influido que la incertidumbre sobre qué tecnología elegir prácticamente ha desaparecido y ya está superadísimo. El eléctrico puro está en torno al 12-14% de las ventas, pero si sumamos los híbridos llegamos a un 70%. Es una tecnología ya interiorizada por la gente, combinada con promociones potentes y nuevas gamas atractivas. La sociedad ha interiorizado que esta tecnología es la que va a prevalecer durante un buen tiempo y eso da tranquilidad.
Vehículos de combustión
– ¿Qué pasará con los vehículos de combustión tradicional? ¿Cree que en un futuro cercano desaparecerán de las carreteras?
– No creo que vayan a desaparecer. Soy partidario de un futuro multitecnológico. No es bueno demonizar tecnologías que llevan 80 años de desarrollo y que hoy son muy eficientes y poco contaminantes. Que tengan que desaparecer me parecería una imprudencia. Lo que sí que hace falta es quitar coches viejos de circulación, tanto por contaminación como por seguridad pero, según el uso y las necesidades, un motor de combustión puede ser la opción más adecuada. Sí está claro que su cuota de mercado bajará en favor de los híbridos, que ofrecen la flexibilidad del uso diario en eléctrico y la autonomía de la gasolina o el diésel para viajes largos.
– ¿Qué vehículo alternativo se compraría usted?
– En mi casa tenemos dos coches. Para el uso de mi mujer, lo ideal sería un eléctrico con 400-500 km de autonomía que cargara una vez por semana. En mi caso, que hago 50.000 km al año, optaría por un híbrido enchufable con 100 km de autonomía eléctrica y un depósito de 50 litros para viajes largos. Aun así, soy usuario habitual de eléctrico, incluso para viajes, porque me gusta conocer de primera mano la tecnología.
– ¿Cuál es la duración de una batería de un coche eléctrico y qué coste puede conllevar su recambio?
– El cambio de batería en un eléctrico es muy poco habitual. Los fabricantes ofrecen garantías amplias siempre que se sigan los mantenimientos. La batería, con el tiempo, puede perder algo de capacidad, pero hablamos de porcentajes como del 90% o 85% tras muchos kilómetros. No tiene sentido condicionar la compra a un hipotético cambio de batería fuera de garantía. La incertidumbre de tener que abordar un cambio de batería no existe hoy en día.
«Para el parque eléctrico actual, la red de cargadores es súper extensa y más que suficiente»
– ¿Cree que Europa ha corrido demasiado en la electrificación del vehículo eléctrico?
– La electrificación era un camino necesario, pero se ha impuesto con objetivos de descarbonización muy ambiciosos y sanciones multimillonarias que forzaron a los fabricantes a producir coches sin una demanda real. Sufrimos mucho todo el sector con esos objetivos tan ambiciosos que se pusieron. Esto generó dudas en el cliente y pérdidas en el sector. Mientras, China nos aventaja claramente. Empezó antes, domina la producción de baterías y el suministro de materias primas clave, y tiene una cuota de mercado de eléctricos muy superior.
– Da la sensación de que se ha lanzado antes el coche eléctrico que el sistema de cargadores públicos, que aún está muy verde y resulta complicado hacer largas distancias sin programar el viaje y sus paradas. ¿Comparte esta tesis?
– No comparto la visión de que no haya suficientes cargadores. Creo que es un comentario generalizado de muchísima gente que no ha andado con un vehículo eléctrico todavía. Para el parque actual, la red es súper extensa y más que suficiente, con cargadores rápidos. En los viajes que yo he realizado nunca he tenido que esperar para cargar el vehículo, y las aplicaciones del coche indican en tiempo real la ubicación de puntos disponibles. La mayoría de usuarios carga en casa y, si no tienes garaje, se complica, pero no para viajar. El verdadero reto llegaría si la mitad del parque fuese eléctrico y buena parte dependiera de la carga en vía pública.
Precios
– El precio medio de los coches se ha encarecido en hasta 10.000 euros en la última década en algunos modelos. ¿Por qué?
– Es cierto que el precio medio ha subido, pero lo ha hecho en línea con la cesta de la compra, la vivienda o la electricidad. Los modelos nuevos incorporan más tecnología y equipamiento, lo que eleva el ticket medio.
– Los coches chinos están irrumpiendo con fuerza en el mercado guipuzcoano y estatal. Uno de cada diez coches vendidos en el territorio hasta julio proviene del gigante asiático. ¿Qué opinión le merecen? ¿Son fiables?
– Hay fabricantes chinos de diferentes calidades, pero en general ofrecen un nivel medio-alto, comparable al de los japoneses o coreanos en su momento. Ya tienen en torno al 10-15% del mercado nacional y en Gipuzkoa las cifras son similares. No creo que haya motivos para desconfiar, cumplen los estándares europeos y su calidad es más que aceptable. Yo no tendría miedo a comprar un coche chino. Es una tecnología contrastada. El mayor problema lo tienen los fabricantes europeos (BMW, Mercedes, Audi, Porsche...), que están perdiendo cuota en China, que es el mayor mercado de coches del mundo.
«No hay motivos para desconfiar de estos coches y no tendría miedo a comprar uno. Es una tecnología contrastada»
– ¿Cree que la actual guerra arancelaria puede afectar a los concesionarios de Gipuzkoa?
– No creo que pueda afectar, aunque el ruido mediático puede generar incertidumbre en el consumidor. En cambio, las empresas industriales que exportan sí pueden verse afectadas por aranceles, tipos de cambio y pérdida de competitividad.
«La falta de relevo generacional en los talleres es un problema serio»
– El parque automovilístico vasco tiene una edad que roza los 15 años. ¿Es una oportunidad o un problema para el sector?
– Tener un parque tan envejecido es un problema, más aún en un territorio que tradicionalmente tenía uno de los más jóvenes. Ahora, con las ventas al alza, se está rejuveneciendo. El plan EVE del Gobierno Vasco ha sido clave, pero debería ampliarse y mejorarse. Se debería bajar de 20 a 15 años la antigüedad mínima del coche a achatarrar y permitir reservar fondos al encargar un coche, como ocurre en el MOVES. De esta manera el cliente tendrá garantizada la ayuda en el momento de la compra aunque el vehículo se entregue semanas después.
– ¿Cómo está abordando el sector la falta de relevo generacional en los talleres?
– El diagnóstico no es bueno. Es un problema serio. No hay suficiente cantera para sustituir a los profesionales que se jubilan. Los centros de formación profesional hacen un gran trabajo, pero no cubren la demanda. Además, competimos con otros sectores industriales por perfiles con cualificación similar. Tanto en mecánica como en carrocería y pintura, conseguir personal joven es complicado.
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