La locomotora alemana… y el tren español
Una de cada cinco filiales de multinacionales extranjeras en España es de origen germano y crean 168.000 puestos, la mayoría en la industria manufacturera
a. botija
Viernes, 21 de abril 2017, 10:14
Alemania, considerada la locomotora de la economía europea, se ha convertido también en una de las principales máquinas tractoras del tren productivo español. Los datos oficiales así lo demuestran, pues una de cada cinco filiales de multinacionales extranjeras que actúan en España son de origen germano. De hecho, tras el impulso inicial por la entrada oficial del país en la UE en 1986 y el 'boom' registrado a principios de siglo, el número de éstas ha crecido de forma constante incluso en los años más duros de la crisis, llegando a superar en 2014 la frontera de las 2.000 registradas.
Así lo destaca la Cámara de Comercio Alemana para España en un estudio presentado esta semana en colaboración con la Agencia de Fomento Económico (GTAI) del Gobierno federal germano, donde sitúa a la industria como el sector prioritario para su interés. De hecho, más de la mitad de la facturación, la creación de valor y los empleados de esas filiales corresponden al mismo, llegando a generar un 5,4% de su valor añadido bruto (VAB) al crecimiento económico del país, «prácticamente al mismo nivel que las empresas estadounidenses y francesas».
Si sumamos todos los sectores económicos donde operan esas compañías de origen alemán, el valor generado anualmente se dispara hasta los 12.327 millones de euros. Son datos del INE correspondientes a 2014 aunque, según la Cámara, son los últimos que el propio instituto les ha facilitado de forma homologada con el resto de filiales extranjeras. Dicha suma representa una cuota del 3,1%, lo que le sitúa en el podio de contribuidores extranjeros al Producto Interior Bruto (PIB) solo superados por las empresas de origen francés (4,4%) y las estadounidenses (3,6%).
En número de empresas, no obstante, las 2.020 filiales de compañías germanas representan el mayor número entre los grupos foráneos operativos en España, llegando a representar el 18,5% por delante esta vez de las francesas (13,3%) y las estadounidenses (10,8%). Entre las mayores firmas de origen alemán aquí destacan Seat (automoción), Lidl (supermercados), ThyssenKrupp (maquinaria), Bertelsman (comunicación), DHL (transporte), Robert Bosch (electrodomésticos), EADS Casa (aeronáutica), Mercedes-Benz (automoción), Volkswagen (automoción), BSH (electrodomésticos), T-Systems (tecnología) y Media Markt (grandes almacenes).
Facturación recuperada
En términos de facturación, estar en España es sin duda un buen negocio para esas compañías que facturan prácticamente 61.500 millones anuales (61.431 millones en 2014 según el INE), superando incluso los niveles precrisis (55.700 millones en 2008) y con una cuota de mercado del 13,2% en comparación con el conjunto de filiales extranjeras, por detrás de las francesas (18,4%) si bien casi en línea con las estadounidenses (13,6%). El mayor número de empresas alemanas se contabilizan en el sector de la industria -sobre todo, en la manufacturera-, con un total de 829 y una facturación conjunta de 33.757 millones de euros; en un segundo escalón aparecen el comercio (728 firmas y 20.675 millones) y los servicios (463 y 6.999 millones).
Son, sin duda, los ámbitos claves de una economía española cuyo PIB es casi tres veces inferior al alemán (1,11 billones de euros frente a 3,13 billones), aunque la diferencia se reduce en términos per cápita (24.000 euros anuales frente a 37.900, un 58% más). También sale mal parada España en términos de deuda en relación a su riqueza económica, con un pasivo que representa el 99,4% de su PIB frente al 67,6% germano pese a que, en volumen total, la cantidad de este último es prácticamente el doble (2,12 billones frente a 1,10 billones).
En términos de empleo, y teniendo en cuenta que la tasa de paro española casi es cinco veces mayor que la alemana (18,6% frente a 3,8%), hay que poner en valor los 167.994 puestos de trabajo creados por las filiales germanas en el país, el 13,2% de la ocupación generada por el conjunto de compañías extranjeras. Aparecen en el tercer puesto en esta clasificación laboral, por detrás de las francesas (296.842 empleos) y estadounidenses (175.277) si bien superando a las británicas (101.596) y holandesas (98.132). Su mayor peso se registra en el mercado del material de transporte, donde generan casi el 19% de todos los puestos.
Aumento de inversiones
Otro dato relevante para valorar el creciente interés de Alemania por España es su volumen de inversiones directas brutas, que en 2016 se dispararon un 182,6% pasando en un año de 782 a 2.211 millones de euros, lo que supone que su cuota en ese ámbito casi se triplicó hasta representar el 9,4%. Sin embargo, aún está lejos del nivel récord alcanzado en 2008 (8.200 millones en un solo año), justo al principio de la última gran crisis económica.
Además, todavía se encuentra por debajo de otros tres países, si bien solo Estados Unidos (4.968 millones, una quinta parte del total) aumentó su aportación el último ejercicio (126,5% más) frente al descenso registrado por Luxemburgo (2.474 millones, un 33,1% menos) y Holanda (2.231 millones, con otro recorte del 23,6%).
En cualquier caso, si se analizan los datos completos de los últimos cuatro años Alemania continúa siendo el primer país en dedicar fondos en España a proyectos que parten de cero ('greenfield'), con un total de 9.600 millones por delante de Reino Unido, Francia y EE UU.