

Secciones
Servicios
Destacamos
europa press
Lunes, 27 de junio 2016, 15:31
El fundador de Epsilon-Euskadi, Joan Villadelprat, ha asegurado este lunes que la venta de la rama de competición de Epsilon a Epic Racing después de haber entrado en concurso de acreedores se hizo "con el convencimiento" del Gobierno vasco, Parque Tecnológico de Álava, Kutxa y Caja Vital --acreedores-- a quienes se notificó la venta, sin que "nadie dijera nada". "Al contrario, creíamos todos que era la opción mejor", ha asegurado.
El juicio por el denominado 'caso Epsilon' ha comenzado este lunes en la Audiencia Provincial de Álava con el interrogatorio a Villadelprat y a su socio Mark Payne, quienes se enfrentan a ocho años de prisión por un delito societario y de insolvencia punible.
La Fiscalía ha acusado a Villadelprat y Payne de crear la sociedad Epic Racing para poder transferirle los activos más valiosos de Epsilon, dos semanas después de haber comunicado al juzgado de lo mercantil la situación de insolvencia en la que se encontraba la compañía, con deudas y reclamaciones. El fiscal cree que al vender a Epic Racing la escudería de carreras de Epsilon Eukadi por 200.000 euros, un 20% de su valor de tasación, se trató de esconder a los acreedores los activos de la empresa.
Esta operación ya fue juzgada por la vía mercantil en el año 2013 cuando la jueza consideró probado que la venta de la rama de competición de Epsilon a Epic Racing fue perjudicial para los acreedores, y sancionó a Villadelprat con una inhabilitación de tres años y la obligación de devolver 900.000 euros a la caja de la compañía para repartirlos entre los acreedores, principalmente administraciones que destinaron 48 millones de euros en subvenciones públicas.
Tras recordar que el proyecto Epsilon Euskadi estaba basado en "cuatro patas" --competición, formación, investigación y fabricación--, Villadelprat ha reconocido que los ingresos "más importantes" de la empresa inicialmente provenían del proyecto deportivo, de sus patrocinios. "La parte importante financieramente hablando eran las carreras, pero el foco se estaba trasladando a otras ramas en las que creíamos que había más mercado", ha asegurado.
El fundador de Epsilon-Euskadi ha explicado que en el año 2009 no recibieron el apoyo financiero del Ministerio de Industria para terminar las obras de la firma en el Parque tecnológico de Miñano --donde cuenta con un túnel del viento-- y ha manifestado que fue el Gobierno vasco quien decidió terminar a obra pidiendo el dinero a las cajas Kutxa y Vital. "El agujero financiero se abre a la hora de hacer la infraestructura. No en las actividades", ha precisado.
«Explota todo»
De esta manera, ha explicado que solicitaron 8 millones a cada entidad de ahorro con una garantía hipotecaria que consideraron "insuficiente", por lo que el Gobierno vasco autorizó una garantía "por su cuenta". "Esto lo supe cuando fui a renovar los créditos y me dijeron que no había problema en pasar a dos años", ha explicado, antes de afirmar que fue al cambiar el gobierno de signo político --con la llegada del PSE-EE al Gobierno vasco-- cuando "ven esto mal hecho y es cuando explota todo".
Asimismo, ha desmentido que Epsilon Euskadi se convirtiera en Epic Racing y ha explicado que esta segunda empresa es un proyecto presentado por los propios trabajadores de Epsilon -un total de 23- porque la parte deportiva se había convertido en un "problema", ya que no contaban con dinero para llevarla a cabo.
Según ha explicado, dejar de competir suponía un gasto de 600.000 euros por coste de leasing, pago de indemnizaciones por despidos, a lo que se sumarían los 200.000 euros de sanción por no presentarse a las carreras y entrenamientos para las que tenían licencia.
Notificación de la operación
Villadelprat ha afirmado que en una reunión celebrada con las cajas --Kutxa y Vital-- el 11 de marzo del año 2011 les planteó esta posibilidad de vender la parte deportiva de Epsilon Euskadi a Epic Racing y posteriormente el 17 de marzo al propio Gobierno vasco y al Parque Tecnológico de Álava, operación que se hace "con el convencimiento de todos". Según ha informado, esta operación se hizo el 4 de abril de ese mismo año y se notifica por carta a los acreedores --Parque tecnológico de Álava, Gobierno vasco Kutxa y caja Vital-- "y nadie dice nada". "Al contrario, creíamos todos que era la opción mejor", ha asegurado.
En este sentido, ha indicado que el objetivo de esta venta era "generar un mínimo de tesorería y evitar costes que no podíamos pagar" como indemnizaciones, despidos, leasing o multas, y ha destacado que se introdujo una cláusula de recompra con el objetivo de volver a reunir, en un futuro, al grupo técnico. "Era una solución para mantener el trabajo de 23 personas, gente muy buena y que en la actualidad, algunos de ellos, están trabajando en F1", ha indicado.
Además, ha defendido que el proyecto Epsilon "es un proyecto viable" y cree que no funcionó porque "nos pilló la super-crisis", lo que provocó que se redujeran las inversiones. También ha reconocido que Epic Racing funcionó durante tres meses en la sede de Epsilon, aunque ha indicado que les trasladó que en esta nueva empresa no iba a participar con sus contactos en el mundo del motor ni iba a estar involucrado en la nueva firma. "El 'know how' se quedó en Epsilon", ha asegurado antes de subrayar que se ha actuado para "no perjudicar a nadie y hemos tenido mucha suerte porque hemos podido colocar a absolutamente a todo el mundo".
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La espiral azul que se vio en España lleva la firma de Elon Musk
El Norte de Castilla
Multas por las gallinas 'sin papeles'
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.