El PP denuncia el «cinismo» y «la doble moral» del Gobierno vasco ante el «pelotazo» en Euskaltel

El presidente del PP en Bizkaia y portavoz de la formación en materia económica, Antón Damborenea, ha denunciado este miércoles "el cinismo" y "la doble moral" del Gobierno vasco ante el "pelotazo de la cúpula" del operador vasco de telecomunicaciones con motivo de su próxima salida a Bolsa.

El portavoz del Ejecutivo autónomo, Josu Erkoreka, señaló ayer que los 'bonus' a altos directivos de Euskaltel por esta operación "chocan" con el modelo de empresa vasca que defiende el Gobierno vasco. En una nota, Damborenea ha reprochado la "doble moral" del Ejecutivo, que hace dos años "vendió a Euskaltel la propiedad de las redes de fibra óptica para que tuviera valor la empresa y, sin embargo, ahora, dice que la decisión sobre el reparto de los bonus corresponde a su Consejo de Administración".

Según ha lamentado, se ha pasado "de una empresa a la que hubo que venderle la propiedad de la fibra óptica del Gobierno vasco a una empresa en la que algunos se van a repartir más millones de euros que los que costó la compra de la fibra óptica". Para el dirigente del PP, el modelo de Euskaltel "es acorde y es el modelo diseñado y defendido por el Gobierno vasco y el PNV". Según ha indicado, "Kutxabank era y es el dueño de Euskaltel y quien ha fijado los bonus de los directivos y el diseño de su salida a Bolsa, por lo que rasgarse ahora las vestiduras sólo puede calificarse como una pose de cara a la galería".

EH Bildu pedirá explicaciones a Tapia

Por su parte, EH Bildu pedirá este viernes en el pleno de control del parlamento vasco explicaciones a la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantxa Tapia, sobre los bonus de Euskaltel y la privatización de esta empresa. Para EH Bildu, los bonus de Euskaltel son una consecuencia del proceso de privatización y que ahora los portavoces del Gobierno vasco recurran a la pataleta es una desvergüenza porque sabían de antemano lo que podía pasar y, de hecho, han sido acompañantes y colaboradores de este proceso.

El parlamentario de la coalición, Iker Casanova, considera que el proceso de privatización de Euskaltel tiene muchos aspectos ocultos como el tema de los bonus. Son una consecuencia más del proceso de privatización que éste gobierno y los anteriores han impulsado o amparado con su actitud pasiva, denuncia. Según explica, la privatización se ha dado en sucesivos pasos como la venta de participaciones que las empresas referenciales e instituciones tenían en la corporación, la privatización de la red de fibra óptica, la reducción de la participación que Kutxabank tenía en la empresa, la supresión del equipo ciclista, la externalización de servicios y ahora, la salida a bolsa de la mayor parte de Euskaltel.

EH Bildu, que se ha opuesto activamente a la privatización, sostiene que todo este proceso ha supuesto una pérdida de patrimonio público, en un sector, además, estratégico para el futuro del País Vasco. Euskaltel ha pasado de ser una empresa concebida como un instrumento de servicio público, con una función tractora en el sector tecnológico, y controlada por instituciones públicas, a cotizar en bolsa y hacer gala de los peores tics especulativos, sostiene Casanova.

«Muy poco edificante», para el PSE

Y el PSE-EE ha considerado "muy poco edificante" el anuncio del cobro de incentivos. En una nota, el Partido Socialista ha puesto de manifiesto que la sociedad vasca observa "con sorpresa la dimensión de las cantidades comprometidas, muy alejadas de las economías domésticas de la inmensa mayoría de particulares".

El PSE-EE ha reclamado a los beneficiados por los incentivos "una especial sensibilidad en el destino de estas cantidades", de forma que se puedan traducir "en empleo, innovación y vinculación de la compañía con Euskadi". Los socialistas vascos han confiado en que la salida a Bolsa de Euskaltel garantice "un próspero futuro a la firma y a sus accionistas, entre ellos Kutxabank, y que su situación económica revierta en unas condiciones laborales en la compañía que se correspondan con el optimista horizonte que se dibuja" en el sector de las telecomunicaciones.

«La imagen de Euskaltel queda manchada»

El comité de empresa de Euskaltel ha mostrado su "más rotunda condena y rechazo" a la política de incentivos para los altos directivos de la compañía con motivo de su próxima salida a Bolsa y ha advertido de que se "mancha" la imagen de la empresa con el "lucro de determinadas personas".

En un comunicado, la representación sindical en la empresa ha considerado "totalmente inaceptables" las cifras de incentivos "que se están manejando" de 46 millones de euros. A su juicio, son cifras "realmente escandalosas e indecentes". El comité de empresa, integrado por CCOO y ELA, ha advertido de que esa política "choca frontalmente con la línea marcada hasta ahora, de contención del gasto y de responsabilidad corporativa" de la empresa.

Según ha indicado, el objetivo "de compromiso social y de negocio sostenible para con la sociedad" de Euskaltel, choca "frontalmente con el lucro de determinadas personas". La representación sindical ha censurado el reparto de los incentivos citados por parte de algunos directivos después de los planes aplicados en la empresa para reducir el gasto y los procesos de externalización de servicios acometidos, que han supuesto la salida de casi 200 trabajadores de Euskaltel, según ha indicado.

El comité también ha indicado que en los últimos dos años no ha habido incrementos de salarios para la plantilla mientras que en el último ejercicio "la cúpula directiva se lo ha aumentado un 10 %", ha reprochado.