«Lo que pasó hace doce meses no fue fácil de digerir», afirma Djokovic en Australia

«Lo que pasó hace doce meses no fue fácil de digerir. Al mismo tiempo, tuve que seguir adelante y ese acontecimiento y esas circunstancias no reemplazarán lo que he vivido en Melbourne y en Australia a lo largo de mi carrera. Si guardara rencor quizás no estaría aquí hoy», explicó ayer Novak Djokovicen rueda de prensa.

El balcánico busca en Melbourne su título 22 de Grand Slam, lo que le permitiría igualar a Rafa Nadal como el tenista masculino más laureado de la historia. «Quiero ser el mejor jugador de todos los tiempos, no hay nada que ocultar al respecto».

El serbio tuvo que parar el miércoles el partido de entrenamiento ante Daniil Medvedev por precaución, al reproducirse unas molestias en el tendón de la corva de su pierna izquierda que comenzó a notar en Adelaida.

El de Belgrado admitió que «obviamente estoy siendo algo más cauto. No estoy yendo al máximo en las sesiones de entrenamiento, me estoy guardando energía para la semana que viene. Espero que no me cause ningún tipo de problema durante el torneo», afirmó en el Media Day el serbio, que ayer decidió aplazar su entrenamiento con vistas a su debut el martes –sobre las 11.00 de la mañana– contra Roberto Carballés.

El tenista canario es la primera piedra en un camino algo más cómodo que el de Rafa Nadal. En segunda ronda se las vería contra el boliviano Hugo Dellien o el francés procedente de la previa Enzo Couacaud. En la tercera eliminatoria le espera el experimentado búlgaro Grigor Dimitrov o el ruso Aslan Karatsev. El cruce de octavos sería contra Pablo Carreño o el australiano Alex de Minaur.

En cuartos su rival hipotético sería el ruso Andrey Rublev, aunque con el danés Holger Rune o el australiano Nick Kyrgios como candidatos a ocupar ese lugar. Las semifinales del serbio serían contra el noruego Casper Ruud o el estadounidense Taylor Fritz, antes de una hipotética final con Nadal que podría, además, permitirle recuperar el número del ranking ATP.