El último sotamano de Irribarria

Allí mismo, en el Atano III, aquel joven que repartía zurdazos a diestro y siniestro, que acercaba los sotamanos al rebote e imprimía una velocidad supersónica a la volea se retira a los 26 años. Mucho antes de lo que daban a entender su poderío y sus facultades, esas que le convirtieron en poco más de una temporada de profesional en el campeón manomanista más joven de la historia. Lo hacía con 19 años y superaba a otro prodigio precoz, Rubén Beloki, quien a su vez relevó a Ogueta. Llegará alguien que gane más joven la txapela, pero hará falta un superclase.

Iker Irribarria se despide en el frontón donde ganaban las txapelas los campeones de su niñez: Irujo, Olaizola II, Bengoetxea VI... También muchos de los anteriores. Miguel Gallastegi vio en él un pelotari de otra dimensión, especial. Lo decía a quien quisiese escucharle.

Jugará un último partido de campanillas en compañía de Zabaleta, zaguero que sí está marcando una época, contra Altuna y Martija, actuales campeones del Parejas. Tampoco tiene desperdicio el complemento que abre el cartel a las 17.15 horas: Elezkano II y Oier Etxebarria contra Elordi y Eskuza. ETB1 emite en directo el acontecimiento.

Los pelotazales admiraron a Irribarria desde su portentosa irrupción y vieron cómo su figura perdía fuerza y protagonismo con el paso de los años en lugar de elevarse para marcar una época. Acompañarán esta tarde al campeón al que la rodilla derecha ha acabado de descabalgar. Apenas quedan a la venta un centenar de entradas de rebote. La zona de cancha y el primer piso lateral están ocupados en su totalidad. Garantizado el lleno técnico, las últimas localidades disponibles podrán adquirirse en taquilla.

No es el primer deportista, ni será el último, que brilla con luz deslumbrante en los inicios de su carrera pero, por unas razones u otras, no cumple después las enormes expectativas creadas. Irribarria ganó su primera txapela manomanista con 19 años y la segunda con 22, edad a la que Jokin Altuna conquistó el primero de sus dos entorchados en esa disciplina. El de Arama alcanzó con 20 el título del Parejas y el subcampeonato del Manomanista. Sus éxitos, grandes, se concentran entre los 18 y los 22 años.

Más adelante le ha costado rendir a semejante nivel. En sus dos últimos concursos en la competición reina, en 2020 y 2022, cayó a las primeras de cambio. No pudo participar en 2021 porque se recuperaba de la operación a la que se sometió por una lesión en la rodilla derecha que a la larga ha supuesto un adiós prematuro.

Relegado al banquillo en el Campeonato de Parejas en curso, ha convencido en sus tres incursiones como suplente, resueltas todas con victoria, una al lado de Zabaleta y dos junto a Rezusta. Da la sensación de que la madurada decisión de la retirada le ha liberado de ataduras y de preocupaciones dentro de sus confesadas limitaciones de entrenamiento.

Este sábado en el Atano III brinda Irribarria la última oportunidad de gozar de esos sotamanos que le han distinguido y de esa zurda a la que siendo alevín le cortaron un día las alas en Logroño al colocarle la pasa en el seis con el fin de que no arrollara desde el primer pelotazo a chavales de su edad.