Solo Canabal y Aldave evitan el pleno

El frontón Koldobike Gezala de Lezo ha presenciado una bonita tarde de pelota, que ha tenido el punto álgido con la final de parejas masculina, durísima con 614 pelotazos a buena y 67 minutos de pura batalla. El arrasatearra Murua y el beasaindarra Garmendia se han tenido que conformar con el subcampeonato después de que los navarros Canabal-Aldave jugaran una final prácticamente perfecta. Aldave ha dominado en el peloteo hasta el punto de meter un rebote, mientras que Canabal ha tenido la mente fría cuando los contrarios acechaban en el marcador. Sobre el papel, Murua es mucho más rematador que Canabal, y así lo demostró, pero este jueves al arrasatearra le pudo el ansia de querer hacer demasiadas cosas. Canabal lo ha interpretado, le ha buscado, ha tirado el anzuelo y ha picado. Adelantados 5-13, han tenido que sufrir puesto que Murua y Garmendia quisieron morir matando. El partido se ha igualado (14-15), pero la precipitación ha hecho que Murua cometiera errores cuando los tantos pedían dar un pelotazo más. Canabal y Aldave han sumado muchísimo como pareja y se han llevado las txapelas merecidamente.

Beñat Zubizarreta, hermano del profesional Iraitz, se mueve como pez en el agua dentro del cuatro y medio. Apoyado en su buen saque pasa a dominar el tanto. Cuando tiene oportunidad de rematar se lanza a por la pelota sin pensárselo dos veces. Pero es que cuando su rival le obliga a defender también se siente cómodo. Disfruta sufriendo. El ataundarra superó 22-14 a Oier Hormaetxe, que vendió cara su piel. La final ha sido un intercambio de golpes, con tantos bonitos y remates que tuvieron el aplauso del público. Hormaetxe ha llegado a tener cuatro tantos de ventaja con el 6-10, pero Zubizarreta ha mantenido la concentración para no salirse del partido. Con catorce iguales en el marcador el ataundarra metió una marcha más para repetir txapela en Lezo. Hormaetxe ha regalado una falta y dos pasas del cuatro y medio para que Zubizarreta hiciera ocho tantos de una tacada.

Olatz Arrizabalaga ha pegado un salto importante y ya se puede decir que está a la altura de Amaia Aldai como una de las mejores delanteras. La pelotari de Gernika ha crecido muscularmente, ha afinado su remate, genera espacio con la derecha a bote y finaliza de manera excepcional con el gancho. Si el pasado miércoles ha tenido que sufrir de lo lindo para llevarse la txapela del Antiguo junto a Galeano (21-23), este jueves en Lezo fue un auténtico vendaval. Ayudada por una magnífica Nora Mendizabal, alumna aventajada de Juantxo Koka, han pasado por encima de Aldai y Oses, que no pusieron oposición (5-22).

La final ha sido rápida. 34 minutos escasos que han podido ser menos si la pareja colorada no hubiese pedido un par de descansos que no evitaron la hemorragia de tantos. Arrizabalaga ha ganado la final desde el saque. Hizo diez tantos con el primer disparo, si bien Oses con la izquierda y Aldai de volea han contribuído con sendos fallos. Ha gustado el golpe de derecha de la andoaindarra Mendizabal, estético y poderoso para atrasar pelota.