Iñaki Artola: «A semifinales no he llegado nunca, me gustaría hacerlo»

«Hemos hecho cosas diferentes a otros años -añade-. Las charlas que nos han dado -mal de manos, colocación de tacos y gestión emocional- han sido muy instructivas. Hemos aprendido mucho. Estos días nos han servido para recargar pilas, cuidar las manos y llegar frescos al verano. Al agua no me he metido, no quería relajarme demasiado». Lo que no ha descuidado ha sido la preparación. «El martes estuve entrenando en el frontón de Orduña con Arteaga, Aretxabaleta y Agirre. No hay que perder el contacto con la pelota». Y el jueves lo hizo en Alegia, en solitario, para probar los nuevos tacos. «Me encuentro bien, no tengo molestias importantes y de físico también estoy bien. He bajado un poco de taco en los últimos partidos y noto que gozo más de la pelota, me sale bien de las manos».

Después de haber quedado eliminado el año pasado a las primeras de cambio del Torneo San Fermín del cuatro y medio -Víctor le derrotó en dieciseisavos en el Labrit (22-15)-, Artola quiere llegar lo más arriba posible. «El primer año perdí contra Aimar y al siguiente no me pusieron. Luego perdí con Víctor, pero en esta edición, de momento, me están saliendo bien las cosas», afirma.

Y más que bien. Salió airoso de su estreno ante Agirre, a quien se impuso por 22-19 en la bombonera, y después dio buena cuenta de Urrutikoetxea en la ronda de octavos en Arrigorriaga (14-22). «Han sido dos partidos distintos y me he quedado a gusto en ambos. No solo por ganar, también por el juego. Desde fuera parece que el de Agirre fue más fácil, pero no. Físicamente fue un partido mucho más duro, sufrí un montón en la cancha. Contra Urrutikoetxea hubo que tirar más de cabeza».

Esas victorias le han aportado esa dosis extra de confianza para afrontar el compromiso de esta tarde contra Oinatz Bengoetxea, del que no se fía lo más mínimo. «No he llegado aún a ninguna semifinal del Torneo San Fermín -si gana su rival será el vencedor del Olaizola II-Bakaikoa de mañana en Beasain y el duelo se jugaría el sábado 29 en Barañain- y me gustaría hacerlo, aunque soy consciente de que está muy complicado. Oinatz es el vigente campeón».

El leitzarra se incorporó la tarde del lunes a la concentración de Orduña después de sus vacaciones y todavía no ha tenido contacto con la competición, algo que podría beneficiar al alegiarra. «No tengo ni idea de lo que ha hecho Oinatz, pienso que también habrá entrenado en Orduña y que habrá hecho algo estos días, pero no le he visto. Ahora mismo, lo más importante es llegar con ganas al partido y yo tengo muchas».

Reconoce Artola que el duelo entraña muchas incógnitas. «Hay veces que no sabes con lo que vas a encontrarte. Oinatz es un pelotari muy técnico, con mucha experiencia, sabe jugar este tipo de partidos. Por eso es aún más peligroso». E intuye «un partido muy duro porque Oinatz tiene muchos recursos adelante. Si quiero ganar, no puedo dejarle hacer su juego, ni dejarle pelota servida para que entre al remate. Si lo consigue, estoy perdido. Sé que va a intentar enredarme, eso es lo que tengo que evitar a toda costa. Debo jugar mis bazas en todo momento».

La de hoy será la segunda vez que Artola pise la cancha del frontón Donibane de Muskiz. «Hace años estuve allí entregando premios a unos chavales, pero no llegué a vestirme de blanco. Ahora voy a tener la oportunidad de hacerlo. No sé cómo es, nunca se sabe si es bueno o malo. A mí me conviene para mi juego un frontón noble, no demasiado vivo. Me han dicho que es grande y que el frontis es noble. Por mi parte, no hay excusas».

A pesar de quedar eliminado en primera ronda de la jaula navarra el año pasado, Artola cuajó un grandísimo verano, con numerosas victorias y presencia en las grandes ferias estivales. Ese es el objetivo que ha vuelto a marcarse el delantero alegiarra para el presente curso. Hacerse imprescindible en las combinaciones no es sencillo, pero es un pelotari que va a más a medida que pasa el tiempo. Artola es ahora un pelotari más curtido, sabe lo que quiere y eso es muy importante cuando solo se tienen 24 años.