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Representantes de Aspe ocupan la segunda y tercera plazas en el Campeonato de Parejas. Ezkurdia-Rezusta y Elordi-Zabaleta entran bien colocados al tramo final ... de la primera fase. De todas maneras, hay detalles en la composición actual de la plantilla de la empresa de Eibar que preocupan e invitan al análisis.
La lesión en la muñeca derecha de Xabi Tolosa, quien ha visitado dos veces el quirófano en el plazo de un mes, ha dejado patente en la nómina de zagueros de Aspe una carencia que comenzaba a atisbarse desde hace un tiempo. La llegada cedido de Aitor Aranguren por un periodo de cuatro o cinco meses, hasta la conclusión del Campeonato de Parejas, es una solución puntual a corto plazo que no debe desviar la atención de los responsables de la empresa.
La propia llegada de Aranguren evidencia una laguna agravada por su episodio de fiebre de este fin de semana. La entrada en liza de Iñigo Bikuña como primer suplente, dentro de una combinación de máxima exigencia, ahonda en las dudas sobre la capacidad de respuesta en el fondo de armario de Aspe para la posición de zaguero.
El propio Bikuña fue el elegido como recambio de Zabaleta en la pasada edición del Masters CaixaBank. Intervino en dos de las tres jornadas de ausencia del zaguero de Etxarren por un problema muscular en la pierna. De hecho, las empresas también tuvieron que echar mano entonces de Aranguren, pelotari de Baiko, para cubrir una plaza que correspondía por derecho propio a Aspe en función del reparto de plazas.
Ya a finales del verano, en la feria de San Mateo, Xabi Tolosa era el zaguero asignado a Jokin Altuna. El de Anoeta arrastraba para entonces molestias en la muñeca y causó baja. Diezmados por las lesiones varios aspirantes a suplente, entre ellos Bikuña, la dirección de Aspe recurrió a Joseba Aldabe. El de Igantzi acabó con las manos maltrechas el partido y cedió su lugar a Andoni Gaskue en el segundo compromiso.
Esa especie de ruleta dejaba entrever dificultades para encontrar el cuarto zaguero titular para el Campeonato de Parejas en caso de un contratiempo de larga duración de alguien de los fijos. No solo eso. También existe una falta real de competencia para Zabaleta, Rezusta y Martija, quienes actualmente no ven amenazada ni de lejos su posición en el escalafón interno.
La irrupción de Martxel Iztueta, de solo 20 años, ha provocado en el seno de Baiko un movimiento de piezas que incide de refilón en el estado actual de las cosas en Aspe. No olvidemos que Zabaleta cumplirá 34 años en marzo y Rezusta, 32 en febrero.
Bikuña tiene 26 años y no acaba de despegar cinco temporadas y media después de su debut profesional. Si bien su rendimiento ha mejorado después de un verano complicado por culpa de un dedo, el domingo en el Ogueta pagó la falta de consistencia a la hora de restar saques. No acaba de explotar su indiscutible pegada de derecha.
Problemas que arrastra en la rodilla impiden a Xabier Erostarbe, en su día suplente de Primera, adquirir la regularidad deseada. El urretxuarra cumplió 30 años en mayo y ahora mismo la empresa no ve en él una alternativa de futuro.
Andoni Gaskue, de 25 años, lleva tres en las filas del plantel preparado por Jokin Etxaniz. Su eléctrica derecha le ha ayudado a jugar buenos partidos en el curso del presente Serie B. Sin embargo, su cilindrada parece quedarse corta para la élite. Joseba Aldabe, ya con 28 años a pesar de su tardía llegada, no parece llamado a tareas de esa dimensión después de un verano interesante al que han seguido un otoño y un invierno a menor nivel.
Ante esta tesitura, los responsables de Aspe otean el horizonte y de momento fijan sus ojos en los dos Arkaitz, Eskuza y Gabirondo, los dos de 20 años, de trayectoria más larga en la promotora el de Laudio y de aparición reciente el de Gaztelu. Se trata de darles tiempo, oportunidades y confianza, si bien no tienen por qué coincidir los plazos de ambos, todavía algo verdes.
Concluido el presente Campeonato de Parejas llegará el momento de encauzar la cuestión. Respaldar a Eskuza y Gabirondo puede ser el camino elegido, si bien dependerá de lo que uno y otro demuestren. Encontrarles huecos en el calendario es tarea de la empresa. A los pelotaris les corresponde dar un salto en el rendimiento tanto en los partidos como en los entrenamientos mientras aprenden el oficio para que la apuesta en la ruleta no dependa del azar.
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