Inicio con resultados apretados

El Manomanista en curso ha cubierto su primera mitad, diez de los veinte partidos previstos en el calendario. Posiblemente es pronto para emitir un balance concluyente, pero el equilibrio en los resultados es una de las notas destacadas hasta ahora. El promedio de tantos de los perdedores ronda los 17, cifra alta y digna de ser tenida en cuenta.

Iñaki Artola lo ve de momento más fruto de «la casualidad. Los pelotaris participantes, salvo alguna excepción, somos los mismos. Tampoco he observado variaciones reseñables en el tema del material respecto a años anteriores. Puede que haya tocado así en este arranque». Tampoco se han introducido variantes en el reglamento desde que hace unas ediciones la pasa se convirtiera en falta y retrasaran el punto del saque del cuatro al cuatro y medio.

Ahora bien, el delantero de Alegia va más allá en su reflexión. «También le han colgado al Manomanista el sambenito de que apenas se ven buenos partidos. El Campeonato de Parejas mueve más gente en los frontones, pero este año también se han registrado resultados muy abultados en esta competición. Pienso que los pelotaris y los pelotazales de verdad lo entienden. El mano a mano en toda la cancha es la modalidad en la que más nos exprimimos. Pones sobre la cancha todo lo que sabes y haces un esfuerzo máximo. Terminamos los partidos muy cansados. Y diría que un 22-15 en el mano a mano en toda la cancha es consecuencia la mayoría de las veces de un encuentro de calidad. Si hay mayores diferencias se debe a menudo a que el marcador se mueve a base de tacadas».

Todos los perdedores de los diez encuentros del Manomanista disputados hasta el momento en 2025 han llegado a las dos cifras. Quien menos tantos ha sumado es Jon Ander Peña, once, en la eliminatoria de octavos de final contra Darío en el Labrit, aquella recordada por el resto de saque de sotamano al rebote a cargo del pelaire.

Uno de los encuentros, el que Larrazabal ganó a Ezkurdia en el Gurea de Azkoitia, acabó 22-21, resultado que no se producía en el Manomanista de Primera desde que el 23 de abril de 2022 el delantero de Arbizu, también protagonista aquel día, superó a Zabaleta en el Labrit en un final agónico. Otros dos choques han deparado sendos 22-20, el de Elordi ante Senar en el Bizkaia y el de de Larrazabal contra Darío en Labastida.

Si echamos un vistazo a las dos ediciones anteriores de la competición reina encontramos que la de 2024 finalizó con un resultado medio de 22-11, sensiblemente inferior al 22-17 provisional de 2025. Nada menos que en seis partidos los derrotados no llegaron a diez tantos. Además del 22-5 endosado por Altuna III a Laso en la final, hubo un 22-9, dos 22-8, un 22-7 y un 22-6. También se computaron cuatro 22-10

En 2023 el cociente de los pelotaris derrotados se situó en 13. Solo en tres ocasiones no llegaron a las dos cifras: un 22-9, un 22-6 y un 22-2.

El último Campeonato del Cuatro y Medio se movió en números similares, de tal forma que el promedio de resultados deparó un 22-12. Aunque la jaula tienda en teoría a igualar las fuerzas, el acierto con el saque condicionó el desarrollo del juego en muchos duelos. Nada menos que siete encuentros acabaron con los perdedores por debajo de diez tantos: dos 22-9, un 22-7 y cuatro 22-6. No entran en este recuento los 22-0 reglamentarios a causa de bajas por lesión de alguno de los protagonistas.

El Manomanista en curso ha arrancado con mayor igualdad y en pura teoría la clasificación para semifinales de los mejores pelotaris y de aquellos en mejor momento de juego debería ayudar al espectáculo y al equilibrio. Aunque nunca se sabe por dónde puede discurrir lo que resta de campeonato.

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