Nueve tantos de saque y dos pinceladas

Ya rueda el Torneo Bankoa ABANCA-DV tras una jornada inaugural con más sombras que luces en Getaria. Despuntó por encima del resto Ekhi Irribarria, fundamental en la victoria por 22-12 al lado de Cuairan sobre Apaolaza y Apeztegia. También avanzan a octavos de final en la categoría promesas Gorostidi y Leonet, a los que su mayor fortaleza ayudó a doblegar 22-14 a Egurrola y Segurola. Dos años menores –dieciséis por dieciocho–, los perdedores pagaron su bisoñez.

Ekhi Irribarria (Arama, 2005) podría jugar todavía en promesas por edad. Sin embargo, los organizadores han considerado adecuado alinearlo en la categoría principal por trayectoria, evolución y proyección. El hermano menor y diestro del doble campeón manomanista en 2016 y 2019 ha arrancado con victoria y sobre todo con buen pie.

Su zaguero, Javi Cuairan (Cortes, 2001), cedió al integrante joven de la pareja los galones que por veteranía y experiencia debían corresponderle a él. Falló mucho, gozó poco y mostró la indudable calidad de su zurda en un solo pelotazo, el que valió el 15-13. Llegó al diez.

La aportación de Irribarria fue netamente superior. No se limitó a los nueve tantos de saque, fundamentales para romper la baraja y dejar sin opciones a Xabier Apaolaza (Hernani, 2003) y Unax Apeztegia (Elizondo, 2003), hijo de Unai, en su día manista de Aspe y en la actualidad técnico de Baiko. Añadió el goierritarra ocho tantos de jugada, la mitad en acciones de saque-remate. Gustaron sobre todo la potente y ajustada cortada de zurda del 9-8 y la volea rápida del 17-14.

El único debe reseñable en su cuenta es la falta de saque tras el descanso solicitado por los rivales con 10-8. La pelota botó detrás del siete y el error abrió una tacada de cinco tantos que permitió adelantarse 10-13 a Apaolaza y Apeztegia. Reaccionó con serenidad el de Arama para devolver el juego y el marcador a un cauce favorable a sus intereses.

El zurdo Apaolaza, poco conocido en el circuito de los torneos privados, aprovechó su debut en esta competición para cobrar bonitos remates, como la dos paredes del 10-10, ejecutada desde el ancho con la mano izquierda. Le faltó al hernaniarra mayor ayuda de Unax Apeztegia, víctima de un incidente antes del partido cuando se dirigía a calentar al exterior del frontón. Pegó con la cabeza el marco de la puerta y se hizo una herida por la que sangró. Tras jugar se dirigió al ambulatorio de Zarautz, donde le pusieron seis grapas para cerrar la brecha.

Mikel Egurrola (Etxebarria, 2007), valiente, y Aimar Segurola (Asteasu, 2007), suelto con ambos brazos, necesitan tiempo. A sus 16 años, cómo no, lo tienen. De momento toca esperar y trabajar para el futuro. Eneko Gorostidi (Abaltzisketa, 2005) y Mikel Leonet (Oiartzun, 2005) demostraron que por ahora son más fuertes. Cargaron el juego atrás. Mandó el oiartzuarra y se soltó hacia el final su delantero.