«Espero que a partir de ahora haya más momentos dulces que amargos»

– Llevaba tiempo en busca de una alegría de este tipo.

– Todos los pelotaris queremos tomar parte en las competiciones importantes y llegar lo más lejos posible. Llevaba casi dos años sin una alegría como esta a nivel de resultados. Aunque no se trata de un campeonato oficial, el de San Fermín del cuatro y medio es el más importante entre los torneos. Ya el domingo se vio lo contento que estaba y todavía mantengo esa felicidad.

– Citó la palabra 'calvario'. ¿Tan duro ha sido?

– No. Todos los seres humanos mostramos cierta tendencia a acordarnos más de los malos momentos que de los buenos. Quizá 'calvario' no es la palabra correcta. Hay que matizarla. Durante el último año y medio he vivido más momentos amargos que dulces. Pero no ha sido malo todo. La gente ve los partidos y los resultados, pero detrás de eso hay muchas horas de entrenamiento y de otras cuestiones. También sabemos gozar de eso. Reconozco que los resultados no me han salido como habría querido, pero he vivido momentos positivos como la final de San Mateo del año pasado con Jon Mariezkurrena. Estuve en semifinales del Manomanista de 2022, pero a partir de entonces he conseguido bien poco en competiciones individuales. Espero que a partir de ahora haya más momentos dulces que amargos.

– Los pelotaris repiten a menudo el concepto 'confianza' al referirse al juego.

– Es cierto que he perdido la confianza en muchos momentos. Pasé a Baiko y el inicio se me torció con la pericarditis. Paré y no he recuperado aquel nivel de confianza y de juego. Creo que he tenido buenos partidos, pero me ha faltado continuidad. No acierto a concretar si me han faltado buenos resultados, jugar más o menos partidos o qué. La confianza va y viene, a veces sin saber muy bien por qué.

– Aquel episodio de pericarditis en mayo de 2021...

– Está olvidado. Completé el tratamiento y lo terminé al poco de volver a las canchas. Me someto a un par de revisiones del corazón al año. Todos los valores analíticos posteriores y las ecografías muestran que el corazón está bien, sin ningún problema. Ya me quité de la cabeza esa preocupación.

– Acababa de fichar por Baiko.

– Aquel parón, como todos, llegó en mal momento, justo cuando mejor estaba a nivel deportivo. Desde entonces me ha costado arrancar con continuidad.

– Otra vez Altuna III como rival en una final.

– Casualidad. En Primera he alcanzado tres finales, dos oficiales y esta tercera, y en todas me ha tocado enfrentarme a Jokin. Significa algo, sobre todo por su parte, ya que ha jugado muchas desde que coincidimos en la segunda, la del Cuatro y Medio de 2021.

– Fueron compañeros de entrenamiento físico durante años.

– Altuna sigue con el preparador que compartíamos. Yo decidí cambiar a primeros de este año. Buscaba nuevos estímulos y estoy con el beasaindarra Gorka Núñez. El cambio me ha venido bien tanto desde el punto de vista mental como físico.

– Perdió peso para el último Manomanista.

– Diría que antes. Ya terminé el Campeonato de Parejas con menos peso que cuando lo empecé. No ha sido algo buscado de forma específica. Este modelo de preparación es distinto al anterior y quizá es más una pérdida de volumen corporal que de peso.

– ¿Cómo son los partidos contra Altuna?

– Complicados. Cada pelotari tiene sus puntos débiles y tratas de buscarlos sin perder tu estilo. La pelota actual te lleva a centrarte más en tu juego que en el del contrario. Si empiezo a pensar en qué me va a hacer Jokin y me desvío de mi juego, va a ser perjudicial para mí. Debo centrarme en desarrollar mi trabajo lo mejor posible. Seguro que Altuna piensa igual.

– ¿Ha jugado alguna vez en el Labrit el 7 de julio por la mañana?

– Sí, el año que debuté, en 2013. No me acuerdo de la combinación –formó pareja con Laskurain frente a Víctor y Untoria–. Sí recuerdo que a continuación se midieron Irujo y Aimar en la final del cuatro y medio. El ambiente era impresionante.

– Altuna III y usted volverán a enfrentarse por parejas al día siguiente, el sábado. Mucho tute.

– Al montarse dos festivales el día 7 y figurar ambos en el mismo grupo del torneo de parejas, considero que es lo más justo. Duro para nosotros, pero justo. Es una decisión bien tomada dentro de esas circunstancias.

– La exigencia física será alta.

– El domingo en Elgeta ya noté la paliza de la eliminatoria del viernes contra Artola. Durante el verano es habitual la acumulación de partidos. Es una época del año en la que el pelotari cuida más el descanso que el entrenamiento.

– Empezó con Aspe, donde fue protagonista de una excelente racha de resultados de la plantilla. Actualmente milita en Baiko, a la que el éxito apenas sonríe en los campeonatos. Ha estado en los dos lados.

– Nunca he notado nada en mi rutina diaria, en los entrenamientos y en el ambiente de la empresa. Me ha tocado que ganara Aspe y no ser yo el protagonista de la victoria. En Baiko no he logrado aún vencer y no sé si lo conseguiré, aunque es mi objetivo sin ningún lugar a dudas. Cuando estaba en Aspe no sentía la obligación de vencer como empresa ni por parte de los técnicos ni de nadie. Tampoco ahora en Baiko. Los resultados están ahí. A los pelotaris nos toca trabajar a fondo para que sean favorables, siendo a la vez conscientes de que no dependen solo de ti. De todas maneras, si haces bien las cosas el éxito llega tarde o temprano.