Erik Jaka: «En los cuatro o cinco últimos tantos ni veía la pelota»
El de Lizartza se recupera de una pericarditis: «Los médicos me dijeron que cuanto más tiempo pase quieto, mejor; apenas he salido de casa»
Quema la convalecencia de la pericarditis, la inflamación de la membrana que recubre el corazón, ayudado por las recién iniciadas eliminatorias de playoff de la ... NBA, una de sus pasiones. Los médicos me han ordenado que «ni se mueva». Remite por fin el dolor que le acompañaba desde hace días Erik Jaka (Lizartza, 27 años) afronta esperanzado una recuperación a la que no pone todavía un plazo fijo.
– ¿Cómo está?
– Esta semana he notado mejoría. El dolor va desapareciendo, los antiinflamatorios empiezan a hacer efecto.
– ¿Qué tratamiento sigue?
– Tomo dos tipos de antiinflamatorios que alterno. Por la mañana, al mediodía y a la noche.
– ¿Cuál es su rutina diaria?
– Estoy en casa y apenas he salido a la calle. Aprovecho la terraza para tomar el aire. Si tengo algún encargo, cojo el coche. Los médicos y el cardiólogo me dijeron que me moviera lo menos posible, que cuanto más tiempo pase quieto, mejor.
– ¿Puede llevar a cabo algún tipo de ejercicio suave?
– Tengo prohibido hacer ejercicio y se me hace extraño. La semana pasada estuve con dolor y se me hizo dura.
– El 9 de mayo, hace trece días, le evacuaron en ambulancia del frontón Bizkaia a la clínica IMQ Zorrotzaurre de Bilbao. ¿Qué sintió durante aquel partido?
– Antes de empezar, las sensaciones eran las habituales, las mismas de otros días. Al poco de arrancar me di cuenta de que después de una o dos carreras me llenaba y no conseguía darle la vuelta al cuerpo. Opté por entrar en juego lo menos posible a la espera de recobrar la normalidad con el paso de los minutos. Pero fui a peor. Empecé a notar una presión entre la tripa y el pecho, así como una sensación de mareo. En los cuatro o cinco últimos tantos que jugué ni veía la pelota.
– Entró al vestuario.
– Sí, en el descanso del tanto 18. Pedí atención médica. Dentro del vestuario empeoré. El dolor y los mareos fueron a más. El doctor Iñigo Simón pidió una ambulancia para trasladarme a una clínica de Bilbao. Quizá fue ese el peor momento, cuando peor me encontré. Una vez en el hospital, empezaron a realizarme pruebas y decidieron ingresarme.
– Vaya susto.
– Lo que viví en el frontón y el primer día en el hospital fue duro. El domingo me hicieron diversas pruebas y veía preocupación en los médicos. El lunes me sometieron a un TAC y una ecografía, entre otras pruebas. Me tranquilicé cuando escuché que era una pericarditis y no era grave. Debo decir que estuve muy bien atendido.
– En octubre del año pasado, unas semanas antes del Manomanista, le realizaron pruebas tras sentirse débil. ¿Esta dolencia puede tener algo que ver con aquello?
– Esa misma pregunta me vino a la cabeza y se la trasladé a los médicos. Me respondieron que normalmente no tienen nada que ver. Las sensaciones son muy diferentes. Lo de octubre era como una debilidad generalizada. Estaba muy justo, me quedaba sin fuerza en las piernas. Esta vez ha sido dolor y mareo.
– Ya es casualidad que le suceda en su debut con Baiko.
– Mala suerte. Estaba muy ilusionado. Era mi estreno con la nueva empresa y a continuación venía el Manomanista. No pude acabar el partido de mi debut ni he podido participar en el Manomanista. He sentido un apoyo total por parte de la empresa.
«¿Mi vuelta a las canchas? Cada caso es distinto y hay que ver sobre la marcha; tendré que someterme a nuevas pruebas»
– En un primer momento se habló de un periodo de recuperación entre cuatro y ocho semanas. ¿Cuándo podrá pisar de nuevo las canchas?
– Hay que ver sobre la marcha. Estas primeras semanas tengo que guardar reposo y estar tranquilo. Después deberé que someterme a nuevas pruebas. Mi labor es seguir las pautas marcadas por los especialistas y el cardiólogo. Aseguran que cada caso es distinto. Cuando me den permiso, volveré a los entrenamientos para intentar ponerme a punto lo mejor posible. Ya he tenido otras lesiones. También le daré la vuelta a esto.
– ¿Ha hablado con alguien que haya sufrido pericarditis?
– No he estado con nadie. Leí que Carvajal, el futbolista del Real Madrid, sufrió esta misma dolencia y he repasado declaraciones suyas. También pasó tres semanas completamente quieto. Se recuperó sin mayores problemas y no le dejó ninguna secuela.
– ¿Vio los partidos de la primera jornada del Manomanista?
– Todos menos el de Zabaleta contra Arteaga II. En Azkoitia, Peña II no tuvo su mejor día. Es normal por venir de donde venía, de una final del Parejas. Ezkurdia completó un partido serio.
– ¿Le sorprendió la victoria de Rezusta ante Bengoetxea VI?
– Quizá la gente no confiaba demasiado en Beñat, pero he coincidido con él en muchos entrenamientos y sé de lo que es capaz mano a mano. Tenía la esperanza de que hiciera un partido grande, y así fue. Rezusta llevó bien el partido, pegó y acabó los tantos. Terminó muy bien.
– ¿Y el Artola-Agirre?
– Muy físico. Vi bien de pegada a Artola y muy trabajador a Agirre. Pudo caer de cualquier lado y se decidió por detalles.
– ¿Hasta dónde puede llegar Zabaleta en este Manomanista?
– Es difícil saberlo. Su golpe tiene más brillo que el de todos los demás. Sin embargo, el año pasado llegamos a la final Altuna y yo, que no somos precisamente los pelotaris más largos de todos los participantes. Intervienen otros factores. Darío va a ser un contrario incómodo para Zabaleta. Estamos ante un fin de semana la mar de interesante. Todas las eliminatorias son atractivas.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión