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El desempate recompensa la paciencia
Olharan y López deciden en el tercer joko una final en la que Goikoetxea y Basque firman lo más brillante pero pagan su mayor número de errores
Día de fiesta para la cesta. Ambiente de gala con 1.800 pelotazales en el cierre a un Grand Slam que ha calado en el ... público de Gernika, de los alrededores y de la punta en general. La final no defraudó. Ofreció trabajo a fondo de los cuatro protagonistas, variedad rematadora de Goikoetxea, alternativas, emoción y desempate. Jean Olharan e Imanol López, ya campeones juntos en 2017, culminaron su buen hacer de los tres choques anteriores con una ajustada victoria ante Iñaki Osa 'Goikoetxea' y Thibault Basque.
Olharan y López recibieron la recompensa a la paciencia. Plantearon un partido serio y sólido con el objetivo de cargar el juego sobre Basque y evitar en la medida de lo posible que Goikoetxea entrara en acción. Lo consiguieron a medias, pero les valió porque llegaron bien al desempate y encontraron una pelota motela que les ayudó a conseguir atrás los últimos tres tantos.
Paradojas del sistema de jokos, Goikoetxea y Basque sumaron un tanto más, 31, que los ganadores, a quienes les bastaron 30, uno menos, para subir a lo alto del podio. Adoptada para mantener la incertidumbre en el marcador, se trata de una fórmula comparable a la del tenis, deporte que puede deparar situaciones similares. Este martes el partido habría mantenido la emoción con el tanteo clásico de la pelota, lo mismo si hubieran jugado a 30 que a 35.
OLHARAN LÓPEZ
2
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1
GOIKOETXEA BASQUE
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Tiempo de juego: 90 minutos y 30 segundos.
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Pelotazos a buena: 494.
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Parciales de cada joko: 15-14, 10-15 y 5-2.
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Tantos hechos: Olharan, 9. López, 5. Goikoetxea, 18. Basque, 5.
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Tantos perdidos: Olharan, 3. López, 5. Goikoetxea, 7. Basque, 9.
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Marcador del primer joko: 6-0, 6-1, 7-1, 7-2, 8-2, 8-7, 9-7, 9-8, 10-8, 10-9, 12-9, 12-13, 13-13, 13-14 y 15-14.
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Marcador del segundo joko: 1-0, 1-1, 2-1, 2-3, 3-3, 3-5, 4-5, 4-7, 6-7, 6-9, 7-9, 7-11, 8-11, 8-14, 10-14 y 10-15.
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Marcador del tercer joko: 2-0, 2-2 y 5-2.
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Incidencias: llenazo en el Jai Alai de Gernika para el festival del día de San Roke. 1.800 espectadores, entre ellos el lehendakari, Iñigo Urkullu.
Goikoetxea y Basque perdieron la final en el desempate, pero al delantero zumaiarra le costará borrar de la memoria el tramo final del primer set. Tras remontar un 6-0 y un 8-2, los azules tomaron la delantera 13-14 y dispusieron de dos oportunidades para cerrar el joko. Dentro del cuadro dos después de una devolución complicada de López, se le abrió todo el frontón a Goikoetxea, quien fue a ponerla justo a donde estaba el zaguero rival, que resolvió con un zarpazo al rebote. Con 14 iguales, Goikoetxea cazó el saque de Olharan pero el costado se le marchó arriba. Esa doble oportunidad perdida pesó en el desenlace.
Cambio de cesta de López
López se había visto obligado a cambiar de cesta en el 8-7 al rompérsele el aro a la que usó de inicio. Inconveniente considerable. «Había que ser fuerte mentalmente para responder en esa situación, y lo he sido», confesó el zaguero zumaiarra de 38 años. Le costó hacerse a la nueva herramienta tanto en el último tramo del primer joko como durante buena parte del segundo, en el que fue recuperando la seguridad que le caracteriza. No falló ninguna pelota desde el 4-7 hasta la conclusión.
Los dos zumaiarras, Goikoetxea y López, llevaron el peso del juego. El delantero de 42 años confirmó que atraviesa un momento dulce. Eclipsado por Erkiaga los últimos meses, vuelve a reivindicarse como la figura de las dos últimas décadas. Poderoso siempre, alternó cortadas con dos paredes, paradas de costado en el txoko, dos txik-txak y pelotazos de derecha al ancho como el que pegó de rebote en el 8-14 del segundo set. Tan complicado como soberbio. Lo mejor del día junto a cuatro cortadas milimétricas de Basque, zaguero de Bidart de 26 años.
Imanol López, de 38 años, ha adecuado el estilo de juego a sus condiciones actuales. Mermada la pegada, defiende con elegancia, mete mucha pelota y administra los esfuerzos. En Olharan, delantero de Pau de 33 años, ha encontrado el complemento ideal.
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