Altuna III jugará de colorado pese a ser el benjamín de los semifinalistas

Jokin Altuna se despoja de la sudadera y aparece la camiseta roja con la publicidad de CaixaBank que lucirá en la semifinal del Manomanista del domingo en el Astelena de Eibar. «Últimamente me toca más jugar de este color que de azul», comenta extrañado. Darío, al lado, interviene en la conversación: «También yo juego más partidos de colorado que de azul». Sorprende el comentario, pero se ajusta a la realidad.

Nacidos en 1996, ambos tienen todavía 24 años. Darío es del 24 de febrero y Altuna III, del 27 de marzo. El amezketarra lleva más tiempo en Aspe gracias a que debutó el 24 de junio de 2014, mientras que el de Ezcaray dio el salto doce meses después, el 14 de junio de 2015. Por esa graduación, a pesar de ser el benjamín de los cuatro semifinalistas, Altuna III llevará el gerriko colorado en este duelo.

El diálogo entre Altuna III y Darío antes de la elección de material de ayer invita a otra reflexión. Aunque sorprenda, estos dos pelotaris de 24 años no figuran ya entre los 'jóvenes' de Aspe. De los 22 pelotaris de la plantilla, diez son menores que ellos y nueve les superan en edad. Aitor Elordi no figura en ninguno de esos dos grupos porque nació el 23 de marzo de 1996, después de Darío y antes que Altuna III.

Si echamos un vistazo al cuadro de Baiko, nos encontramos con una estadística similar. La promotora vizcaína tiene once pelotaris mayores y once menores que Darío y Altuna III. Las dos plantillas de las grandes empresas de mano profesional presentan una juventud extrema.

Danel Elezkano y Erik Jaka, protagonistas de la semifinal del sábado en Bilbao nacieron en 1994 y tienen 26 años. En realidad, no hay ningún veterano entre los cuatro mejores de la presente edición.

Altuna III y Darío, estudiante de Fisioterapia en Leioa tras acabar IVEF en Gasteiz, donde reside, se conocen desde niños. Tendrían unos siete años cuando se conocieron. El amezketarra recuerda que «ya de pequeños fuimos rivales en torneos como los de Zaramaga de Vitoria, Galdakao... Y posteriormente en el GRAVNI». Incluso mano a mano en toda la cancha. «Sí, una vez, en el Torneo Baqué. ¿El resultado? Gané yo», apunta Jokin Altuna. «Ya se veía que Darío tenía recorrido para el futuro. Pelotari largo, era muy peligroso».

También el de Ezcaray guarda excelentes recuerdos de aquellos choques contra Altuna. «Coincidimos por primera vez en benjamines, creo. Pudo ser en Galdakao. Como para no acordarte de cuando juegas contra Jokin. Más tarde llegaron Estella, Zaramaga, cuando formaba una pareja imbatible con Irribarria...».

Darío elogia a su oponente del domingo en Eibar: «Jokin tiene una nota de 8,5 o 9 en todo. No es el mejor a la hora de sacar, pero tiene buen saque. Igual no es el mejor en defensa o igual sí, pero defiende muy bien. Termina, técnicamente es muy bueno. Incluso es mejor mentalmente de todo lo que he dicho antes. Habrás visto pocos partidos suyos con parche. Será muy difícil, pero todo el mundo tiene días malos y hay que estar ahí para aprovecharlos. Si me quiere ganar, que al menos sude un poco la camiseta», bromea con una sonrisa. «Jokin es un magnífico chaval».

Las lisonjas no despistan a Jokin Altuna, que también tiene en buena consideración a Darío: «Es un portento físico, rápido de piernas y eléctrico. Imprime mucha velocidad a la pelota e infunde respeto con el saque. Me preocupa frenar su saque».

Ya hay quienes ven en la final al amezketarra. Él evita confianzas: «Cuando se hizo el sorteo, pensé primero en Peña. Una vez que gané a Jon Ander, tuve en mente a Ezkurdia. El día que jugaron Darío e Irribarria no reparaba en quién iba a ser mejor rival para mí si llegaba a semifinales. Y eso se confirma cada fin de semana. Hay sorpresas y la competición está muy igualada».