Una tacada que vale la semifinal

La victoria de Larrazabal habría asegurado al de Arbizu la primera plaza del grupo B con vistas al cruce de semifinales. No fue así. El triunfo de Peio Etxeberria deja el liderato en al aire, pero incluso una derrota 22-0 ante el de Zenotz el próximo viernes en Elizondo es insuficiente para que el de Arbizu pierda la segunda posición. La diferencia de tantos con Jaka le favorece incluso en ese extremo y sumar catorce tantos ante Peio Etxeberria le garantiza la primera plaza en una igualada entre tres pelotaris.

Ezkurdia y Jaka intercambiaron papeles anoche en Villabona. En contra de lo que cabía esperar, la zurda le funcionó mejor al de Arbizu que al de Lizartza, cuya producción de ganchos se quedó en uno, el del 0-1. No cruzó ninguno más.

Tampoco el triple campeón de la distancia se hinchó a ganchos, pero manejó muy bien la mano izquierda a la hora de abrir ángulos. Lo mismo puso la pelota larga por la pared izquierda que la mandó hacia el ancho con sentido. Añadan el poder de su volea y el juego a los pies del contrario. Asaltado el centro de la cancha, el de Arbizu obligó al rival a correr de un lado a otro.

Jaka fue a remolque en el marcador desde el 1-1. Errores de Ezkurdia como la falta de saque con 7-2 y la pasa del 7-5 le permitieron rehacerse y llevar el equilibrio al electrónico: 9-9. Prevalecían los peloteos y la dureza.

Los tantos exigentes -de 26 pelotazos el 4-2, de 23 el 7-2 y de 21 el 16-9- hicieron a la larga más mella en Jaka que en su oponente. Sumaban 155 en el 11-9 y terminaron con 260. El partido discurrió rápido una vez cruzado su ecuador.

Jaka, obligado en la última jornada a ganar a Larrazabal y esperar una derrota de Etxeberria, siguió sin aprovechar las escasas oportunidades de remate que se le presentaron. Con más fatiga, sin el saque en su poder y ante un pelotari sobrado ya de confianza y tranquilidad, el partido se volvió imposible para él.