Tres victorias seguidas dan el liderato a Iker Irribarria y Beñat Rezusta

El delantero de Arama y el zaguero de Bergara recurrieron para ganar 16-22 este domingo en Etxebarri a los argumentos que mejor les funcionan: dominio del peloteo, insistencia atrás y buena elección a la hora de lanzarse al remate. En esta ocasión acompañó a ese guion el recital ofensivo de Iker Irribarria, que aprovechó las entregadas de un Aranguren bombardeado para resolver a través de voleas, paradas al txoko... También empleó el saque-remate.

Aranguren trató de capear el temporal como buenamente pudo. Falló menos que otros días. No bastó para mantener conectado a un Urrutikoetxea condenado a seguir con la mirada los viajes de la pelota varios metros por encima de su cabeza.

Fresco, Iker Irribarria empalmó de maravilla, lo mismo a bote que de sotamano. Enviar la pelota con su zurda al cuadro diez, objetivo vedado para otros, es un juego de niños para el de Arama en estos momentos. También Beñat Rezusta está a buen tono y el trabajo se le acumuló a Aranguren. Así se entienden el 4-17 y el 7-18, que parecía finiquitar el encuentro.

Sin embargo, Urrutikoetxea puso en juego una pelota más baja, entró al remate, Rezusta encontró mayores dificultades para salvar las jugadas del delantero de Zaratamo y se hicieron patentes las carencias defensivas de Irribarria. En un abrir y cerrar de ojos, a base de tantos cortos, los de Baiko se aproximaron a cuatro tantos: 14-18, 15-19 y 16-20.

Cortó la primera racha la pelota que botó en el pie de Urrutikoetxea cuando trataba dejarla pasar. Significó el 14-19. Cometió Irribarria una falta de saque en el 16-20, pero no pasó a mayores. La suerte estaba echada a pesar de esos apuros finales de una pareja que ha encontrado su rumbo en la segunda vuelta.