Manomanista: El campeón se estrena en el Uranzu

Irribarria comenzó su rodaje en el Campeonato Promoción. Su primer contacto con una competición oficial tuvo lugar un 8 de abril de 2015 en el Municipal de Bergara ante Tolosa, en eliminatoria correspondiente a octavos de final, a quien no dio ninguna opción (7-22). Su siguiente víctima fue Tainta en cuartos. Solo pudo hacerle un tanto más en el Astelena (8-22). Y en una nueva visita a la catedral, ya en semifinales, batió por idéntico resultado a Miguel Merino. En la final, otro riojano, Víctor, impidió que se calara la txapela en el Beotibar de Tolosa al ganar por 22-17.

Sorpresivamente, Aspe le incluyó al año siguiente en la lista de participantes del mano a mano de Primera. Tenía solo 18 años y acabó proclamándose en el campeón más joven de la historia de la competición. Su debut en dieciseisavos tuvo lugar el 17 de abril de 2016 en Eibar. Arretxe II sufrió en sus propias carnes las acometidas de aquel chaval zurdo cuyo sotamano hacía estragos (14-22). La tarjeta de presentación del aramarra fue importante.

Menos suerte aún tuvo en octavos Jaunarena, campeón de la triple corona de Promoción. Al leitzarra le pasó un huracán por encima en Soria (2-22). El bombazo llegó en cuartos, cuando eliminó a Aimar Olaizola en Pamplona (14-22). Primer aviso a navegantes. Y otro campeón, Bengoetxea VI tampoco pudo hacerle frente en semifinales en el Astelena (10-22). Irribarria se plantó en la final del Bizkaia de Bilbao y también pudo con Urrutikoetxea, que había conquistado la txapela en la edición anterior (13-22). Acababa de inscribir su nombre en el palmarés de los campeones. Arrasó a todo aquel que se puso enfrente.

En 2017 ya lucía en su camiseta el anagrama de campeón y comenzó arrollando en cuartos a Artola en Eibar (22-6). Otra visita en semifinales al recinto de la calle Isasi y nuevo billete para la final al imponerse a Rezusta (22-17). Pero no pudo llevarse a casa la txapela por segunda edición consecutiva. Bengoetxea VI se lo impidió en Bilbao (18-22).

Irribarria inició su andadura en la edición de 2018 en la ronda de cuartos. Y Ezkurdia se cruzó en su camino en el Astelena, donde había cosechado tantas victorias. En esta ocasión no le sonrió la fortuna al pelotari guipuzcoano y cayó con claridad (22-9).

Esa derrota le obligó a comenzar el Manomanista 2019 desde octavos. Se tomó la revancha con Víctor en Eibar (20-22) no sin sufrimiento. Y volvió a encontrarse con un duro rival como Altuna III en cuartos en el Atano III de Donostia. Pero salió airoso al vencer por 18-22. En semifinales le esperaba Elezkano II, también en el Astelena, pero solventó el compromiso con bastante claridad (12-22). De nuevo finalista. Tercera vez en cuatro años.

Enfrente, un viejo conocido como Urrutikoetxea, a quien ya había doblegado en 2016. Y, de nuevo, logra subirse a lo más alto del cajón al acabar con las ilusiones del de Zaratamo en el Bizkaia (20-22) en una gran final. El camino de Irribarria empieza ya.