Albisu, donde manda patrón...

El partido del Aritzbatalde, cuyas gradas prácticamente vacías -solo acudieron 94 personas, medio centenar menos que hace una semana- no invitaban precisamente a la alegría, tuvo como protagonista a Jon Ander Albisu. El zaguero ataundarra campó a sus anchas. No encontró oposición en un Irribarria que no acaba de cogerle el tranquillo a su nueva posición en la cancha. El de Arama se defendió bien de aire y soltó dos o tres zurdazos marca de la casa, pero le falta continuidad en su juego. En cambio, Albisu demostró que está muy cómodo cuando apenas le aprietan. Le soltó con ganas a la pelota y le dio altura para evitar que Urrutikoetxea entrara de aire.

Por momentos, el duelo se convirtió en un mano a mano entre zagueros. Jaka y Urrutikoetxea eran dos meros espectadores, pero cuando Irribarria entregaba pelota, ahí estaba el lizartzarra para poner la puntilla. Ya fuese de gancho, de volea o parando la pelota en el txoko. Ave que vuela, a la cazuela. Una decena de tantos ganadores llevaron su firma, además de un saque, jugada con la que intentó desestabilizar a Irribarria alternándolo al ancho, al centro y por la pared.

La imagen de un Jaka atrevido y certero contrasta con la de Urrutikoetxea. Al delantero de Zaratamo le falta confianza tras su lesión en el pectoral izquierdo. Y también ritmo de juego. Puso ganas, pero aún está un par de escalones por debajo de sus rivales. Todo se consigue a base de jugar partidos.

Albisu se despidió de los fieles del Aritzbatalde con un cortadón al txoko que supuso el 8-18 tras once pelotazos. Le aplaudieron, pero apenas se oían las palmas. En otras circunstancias se hubiesen levantado a vitorearle.