Los 'Zipi y Zape' de la vela catalana se citan en Donostia

La Copa de España contará con participantes de cuatro categorías distintas. Absoluto –masculino, femenino y mixto–, juvenil sub 19 –masculino/mixto y femenino–, juvenil sub 17 –masculino/mixto y femenino– e infantil sub 15 –masculino/mixto y femenino–. El Real Club Náutico de San Sebastián compite con cuatro embarcaciones. En categoría sub 17 tomarán la salida cuatro tripulaciones. Dos femeninas, una formada por Nora Acha y Ane Medina y la otra por Sara Azpiroz y Sofía López de Silares, y una masculina integrada por Josu Zabalza e Iñigo Elías Sancho. Y en la categoría infantil sub 15 femenina competirán June Zurdo y Siri Etxetxikia.

Además del Real Club Náutico de San Sebastián, está confirmada la presencia de los clubes vascos Náutico de Hondarribia, Náutico de Vitoria y los vizcaínos Real Club Marítimo del Abra. Y del resto de comunidades autonómicas participan el Club Náutico El Balis (Barcelona), Real Club Náutico de Gran Canaria, Real Club Náutico de La Coruña y Real Club Náutico de Arrecife (Lanzarote).

Pol Mateu y Quim Serra, catalanes ambos, pertenecen al Club Náutico El Balís, de Barcelona, con el que disputaron sus primeras regatas en el mundo de la vela. Este miércoles por la mañana tuvieron la primera toma de contacto con el escenario de la competición. Se subieron al bote en el muelle donostiarra, al igual que el resto de participantes de su club y surcaron las aguas de la bahía donostiarra antes de dirigirse a la zona exterior donde tendrán lugar las competiciones. Las condiciones climatológicas –cielo encapotado– y de la mar eran ideales para la práctica de la vela. Para el fin de semana están previstos vientos medios, de Nornoroeste.

Mateu y Serra son los actuales campeones de España de su categoría y en julio se juegan, en la localidad italiana de Garda, la posibilidad de lograr una plaza para el Mundial. A principios del mismo mes, del 1 al 9, también tomarán parte en el Campeonato de Europa que tendrá lugar en Eslovenia.

Pol tiene 18 años y nació en París. «Mis padres trabajaban allí y coincidió que nací en París», recuerda. Habla perfectamente francés y desde 2014 reside en Barcelona. Estudia Bachillerato en francés, como no podía ser de otra forma, y cursa primero de Ingeniería Industrial en la Ciudad Condal. «De momento, se me dan bien los estudios», bromea.

La pasión por la vela la lleva en la sangre. «Mi padre, David, y mi tío, Marc, también regatearon en su día. Y mi madre, Agnes, conoció a mi padre en una regata. No podía ser de otra forma», asevera. Comenzó a regatear «con once años, en la categoría optimist. Subí varias veces al podio. En casa tengo una estantería llena de trofeos. Habrá unos veinte o treinta».

Su primera regata fue «en Masnou, cerca de Barcelona. Tenía 11 años, en el Trofeo Maresma. Quedé penúltimo o antepenúltimo, no me acuerdo bien. Así se empieza, poco a poco».

Es la primera vez que está en San Sebastián. «Me ha parecido una ciudad muy bonita. Los paisajes son espectaculares y con buen tiempo, mucho mejor. Que haga sol ya es más complicado».

Ha visitado junto a sus trece compañeros de equipo y los dos entrenadores –la expedición catalana está alojada en el hotel Arrizul– la Parte Vieja donostiarra y ha catado sus pintxos. «Me han parecido un poco caros, pero ya estaba avisado de que los precios eran así», comenta.

En su primer día de contacto con la mar se ha encontrado «con una buena mar, con buenos vientos para entrenar. Me ha sorprendido el campo de regatas, estaba un poco movido por las olas. En el Mediterráneo, en cambio, la ola es más ordenada».

Junto a Alejandro de Maqua se proclamó en julio de 2023 campeón del mundo en categoría 420 Absoluta. «Aquí, en este campeonato también hay mucho nivel. Venimos de disputar el Campeonato de España en Cádiz y competimos por las medallas con nuestros compañeros de club Pau Llibre y Alberto Marsans».

Quim es menor, tiene sólo 17 años. Natural de Barcelona, estudia primero de Bachillerato. De momento no quiere pensar en el futuro, pero le gustaría cursar «una ingeniería Aeronáutica o Aeroespacial».

No es la primera vez que visita la capital guipuzcoana. «He venido varias veces de turista, a surfear en La Zurriola, pero es la primera vez que lo hago para ncompetir», matiza. Curiosamente, nadie en su familia había navegado con anterioridad. «Tenía un amigo que siempre me decía que se lo pasaba genial navegando. Probé un día y me gustó. Tendría seis años y hasta hoy».

No se ve disputando unos Juegos Olímpicos. «Aún soy muy joven. No creo que vaya ni a París ni a los siguientes. La vela exige mucho sacrificio. A mí me va una vida más tranquila, ahora quiero centrarme en los estudios».