«Volvemos de Suecia satisfechas con dos medallas»

– ¿Cómo así le dio por comenzar a practicar sokatira?

– He hecho deporte toda la vida, de forma individual, pero quería hacerlo también en grupo. Dos amigas de la cuadrilla que hacían sokatira me metieron el gusanillo en el cuerpo. Me animé a probar en 2017 y hasta hoy. Hace dos años me rompí el ligamento cruzado de la rodilla derecha y tuve que dejar de competir. Me dediqué a entrenar a las chicas. .

– ¿Había alguien en su familia que lo practicaba antes?

– No, soy la única. El 'bicho raro' de la familia, pero no me arrepiento para nada. Estoy muy contenta, tenemos un equipo muy bonito, muy unido, que te aporta mucho personalmente. Esa energía grupal se contagia.

– En la sokatira, qué es más importante, ¿la técnica o la fuerza?

– Lo primero es la técnica y cuando la dominas también tienes que tener un buen físico. Todo no es brazo, en la sokatira prima más la fuerza en las piernas y el equilibrio. Es importante hacer fuerza con la cintura, debes tener buenas manos para sujetar la cuerda y luego piernas para avanzar hacia atrás.

– Hábleme del Mundial... ¿Era su primera experiencia internacional?

– No, en 2018 estuvimos en China, en Shuzou, en el Campeonato del Mundo sobre goma. En chicas quedamos terceras y ganamos la medalla de bronce.

– ¿En qué localidad estaban concentrados ahora en Suecia?

– En Helsingborg, al sur. Estuvimos seis días y sólo vimos el hotel y el polideportivo donde competíamos. Fueron cuatro días de competición y otros dos de viaje entre la ida y la vuelta.

– ¿Cómo era un día normal durante el campeonato?

– Nos levantábamos a las 5.30 de la mañana. Desayunábamos y nos desplazábamos al polideportivo para hacer fichar y empezábamos a competir a las 9.00 hasta al mediodía. Por clubes competimos los dos primeros días y como selección de Euskadi los otros dos. Varias de las componentes de nuestro equipo también participaron con la selección de Euskadi. En chicas, en la categoría de 540 kilogramos, fueron bronce. En la de 600 también quedaron terceras y en 640 cuartas. En categoría mixta lograron la medalla de oro.

– ¿Cómo se arreglaban con la comida?

– Más o menos bien, algunos tuvieron que bajar de peso previamente. Nosotras no mucho.

– ¿Tuvieron tiempo para hacer turismo?

– Apenas, una tarde vimos un castillo, el Ayuntamiento y estuvimos patinando sobre hielo. Hacía frío, tres grados bajo cero, pero con un abrigo te arreglabas.

– Vayamos al grano. Primero conquistaron la medalla de plata en la categoría de 500 kilos. ¿Cómo fue el camino hacia la final?

– Primero nos enfrentamos a China Continental, a las que eliminamos, y luego a Beti Gazte, de Lesaka, que nos ganaron y se llevaron el oro.

– Y después la de bronce en 540 kilos. Tampoco sería sencillo...

– Ahí fue al revés. Primero nos medimos a Beti Gazte, luego a China Continental, perdimos ante ambas y la medalla de bronce nos la jugamos contra China Taipei. Ojo, son buenas. Entrenan cinco horas el día y son casi como profesionales. Cuentan con becas de la Universidad y su dedicación es casi exclusiva.

– ¿Dónde guarda las medallas?

– En la cocina, hasta que le encuentre un buen sitio. Tengo cinco a nivel internacional y de Euskadi unas cuantas más, pero txapelas ninguna. A ver si el año que viene logro la primera.

– ¿Fue una experiencia como para repetir?

– Sin duda, ahora nuestro objetivo es mantener el grupo. Somos 13, de edades entre 18 y 38 años, las únicas de soka tira en goma de Gipuzkoa. Nos cuesta atraer a chicas, hay quien lo ve como un deporte de burros, pero no es así. Al contrario, es muy completo.