Tres posibilidades y alguna certeza

El consistorio, su concejal de Deportes, Martín Ibabe, defiende la reforma de lo que ya existe en lugar de construir un nuevo pabellón. Entre otros motivos porque una nueva instalación engordaría el gasto en mantenimiento que hoy se carga sobre el bolsillo de los donostiarras. Es más partidario el Ayuntamiento de aprovechar este debate abierto sobre la conveniencia o no de nuevas instalaciones deportivas en la ciudad para definir el porcentaje de gasto que cada administración debería afrontar para el mantenimiento de las mismas porque, advierten sus responsables, un porcentaje importante de las kirol txartelas y usuarios de las mismas son de fuera de San Sebastián. «Solos no podemos. Estamos dando un servicio supramunicipal», denuncia su concejal de Deportes.

La Diputación es consciente de esta situación, sabe que de alguna forma tiene que ayudar a sufragar el mantenimiento de las instalaciones, pero desliga un capítulo de otro y defiende la necesidad de dotar a la ciudad y al territorio histórico de un nuevo pabellón multiusos que no solo podría acoger acontecimientos deportivos sino también culturales. Entiende su diputado Denis Itxaso que la ciudad se «ha quedado atrás respecto a otras del entorno y hace falta actuar para recuperar el gancho perdido».

PNV y PSE están por la labor. También los grupos de la oposición en una administración y otra. Comparten la necesidad de actuar para dar una respuesta a los equipos del territorio, de élite y de base.

Después de años de debate, el Ejecutivo de San Sebastián está decidido a coger el toro por los cuernos y a traducir sus buenas palabras en actuaciones. Su deseo es retocar Illunbe y darle una vuelta al Gasca. Y quiere a la Diputación en este viaje. Acordar qué es lo mejor para San Sebastián y Gipuzkoa es lo que deben decidir. Del desenlace de las reuniones que ambas partes tienen previstas -por el momento solo ha habido una- dependerá qué se hace. El gobierno municipal insiste en que solo no puede. Mucho menos ahora que ha invertido quince millones en la construcción del nuevo polideportivo del barrio de Altza.

Y la Diputación, por el momento, tampoco tiene mucho margen de maniobra porque no tiene consignado presupuesto para esta legislatura y cualquier operación solo llegaría en la próxima, pero eso no quita para dejar encarrilados en ésta buena parte de los trabajos administrativos necesario, como pudiera ser la redacción del proyecto. Como pronto, según los plazos que maneja la Diputación, San Sebastián podría empezar a vislumbrar la posibilidad de un nuevo pabellón multiusos a partir de 2023.

Sin que por el momento ninguna propuesta se haya concretado, pasan las temporadas, cambian los rostros de los responsables políticos, y el Gasca e Illunbe siguen haciéndose mayores. San Sebastián y Gipuzkoa asisten al desarrollo de instalaciones deportivas en Bilbao, Vitoria y Pamplona, lo que merma la capacidad competitiva de los equipos donostiarras principalmente y también la posibilidad de pugnar con otras ciudades por albergar fases finales. El IDK Gipuzkoa ya no cumple los requisitos para acoger una Copa de la Reina en el Gasca, Gipuzkoa Basket tampoco podría organizar si quisiera la Final Four de ascenso de la LEB a la ACB, y el Bera Bera cruza los dedos cuando juega en el Gasca un partido europeo porque ahora pasa por los pelos los requisitos que exige la federación internacional.

En lo que sí coinciden unos y otros, Ayuntamiento y Diputación, es en asumir que las instalaciones deportivas se han quedado viejas y creen necesario actualizarlas para que los clubes del territorio puedan crecer deportivamente y también socialmente. Las preguntas sigue en el aire: ¿Qué es mejor? ¿Renovar el Gasca, darle una vuelta de tuerca a Illunbe o hacer un nuevo pabellón? ¿Cuándo se actuará?

El edil de Deportes de San Sebastián insiste en que en cualquier debate debe estar también la Diputación porque las instalaciones deportivas de Anoeta están en suelo municipal, gestionadas todas, salvo el Palacio del Hielo, por el Ayuntamiento, pero los usuarios no son solo donostiarras sino que proceden de todo el territorio. «Ha llegado la hora de la verdad, de sentarse y adoptar decisiones. Diputación, Gobierno Vasco y Ayuntamiento tenemos que hablar más pronto que tarde», reclama Ibabe.

El diputado de Deportes, Denis Itxaso, en su día concejal de la misma rama en el Ayuntamiento de San Sebastián, comparte ese diagnóstico. Sabe bien que el velódromo, como centro de tecnificación de ciclismo de Gipuzkoa, la piscina olímpica del Paco Yoldi, la única con estas medidas en Gipuzkoa, además del Palacio del Hielo y los frontones Atano III y Balda, son utilizados por ciudadanos de diferentes puntos del territorio. A su juicio, no quita para incidir en el debate sobre la necesidad o no de un pabellón multiusos. Itxaso lo tiene claro: «Es necesario y algún día se hará».

La contundencia con la que se manifiesta obedece a que, según desvela, su partido, el PSE, «arrancó» un compromiso a su socio de gobierno, el PNV, en el inicio de esta legislatura para asentar las bases de un nuevo pabellón que se empezaría a levantar en 2023. Si algo tiene claro Itxaso es que el 50% del coste que supondría un multiusos debe ser sufragado por la Diputación. «El reto es alcanzar un acuerdo, redactar el proyecto en esta legislatura, y decidir dónde se hace», dice.

Itxaso no ve con buenos ojos renovar el Gasca porque, a su juicio, uno de los problemas a los que se enfrentan los clubes no se solucionaría: la superficie para entrenamientos en San Sebastián sería prácticamente la misma y por tanto los equipos de baloncesto, balonmano, hockey patines y gimnasia rítmica seguirían teniendo enormes dificultades para encajar los horarios de entrenamiento y partidos. «Hoy faltan horas de pista y seguiríamos en las mismas», dice Itxaso.

Es aquí donde confluye con el deseo del Ayuntamiento de actualizar Illunbe para que la ciudad tenga un nuevo espacio deportivo para entrenamientos y partidos. Hoy hay tantos equipos de élite y base que no entran en las instalaciones municipales que hay en la ciudad: Paco Yoldi, Benta Berri, Gasca y Altza (en obras).

Itxaso defiende una instalación nueva, versátil, con posibilidad de entrenar tres equipos distintos a la vez, y con capacidad para albergar en torno a cinco mil espectadores tanto para espectáculos deportivos como culturales. La ubicación propuesta por el PSE en campaña electoral era la ladera de Zorroaga, próximo al estadio de Anoeta, aunque no se cierran a la posibilidad de encontrar un lugar mejor.

El Ayuntamiento cierra la puerta a esa posibilidad de levantar un nuevo pabellón, y es partidario de acondicionar Illunbe y remodelar el Gasca. Ibabe está trabajando para consignar en el proyecto de presupuestos del año que viene una partida para realizar una «actuación de mínimos» en Illunbe: se dotaría de dos nuevos vestuarios a los dos que tiene y se instalaría una base de cemento permanente en el albero sobre la que se colocaría una pista deportiva. Esa actuación, que rondaría los 500.000 euros, permitiría abordar la reforma del Gasca, una instalación con posibilidades que necesita ser actualizada. Hoy no alcanza los dos mil asientos, ni se sabe las manos de pintura que ha recibido y, mejor o peor, es la casa del IDK Gipuzkoa, Delteco GB, Super Amara Bera Bera, en partidos internacionales, y el Mundaiz de hockey patines, entre otros. Su ubicación, junto a la estación del Topo y cerca de paradas de transporte público, hacen de la remodelación del Gasca la operación más apetecible por sus inquilinos.

El equipo del PNV insiste en poner el acento en la plaza de toros porque hoy es una infraestructura deficitaria, con un gasto próximo a los 500.000 euros anuales, al que se le debe buscar una salida. Se mantiene contacto con profesionales con experiencia en trabajos de reacondicionamiento como los que serían necesarios hacer en Illunbe, así como del mundo de los espectáculos musicales. Gusta la vuelta al calcetín que se le ha dado al pabellón de deportes de Madrid, bautizado ahora como el Wizink Center, en el que juegan el Madrid y Estudiantes, se celebran conciertos y sus espacios acogen desde ferias de cerveza a encuentros empresariales. Es una propuesta que gusta. En Illunbe, además, habría que dejar la puerta abierta a celebrar corridas de toros. Su alta capacidad, con cerca de 10.000 asientos, y sus deficientes accesos corren en su contra. Convertirla en una instalación moldeable, versátil y más acogedora es el reto del consistorio. Esa actuación podría arrancar el año que viene y después se abordaría la reforma del Gasca. De cómo avancen las conversaciones con la Diputación dependerá que sea una reforma integral o un lavado de cara. Si se apuesta por la primera, el nuevo multiusos estaría descartado; si se apuesta por la segunda, otra instalación sería posible. Ayuntamiento y Diputación quieren actuar. Ahora falta que lleguen a un acuerdo sobre cómo y qué hacer.