«Mi sueño no es solo ir a París, sino además hacerlo entrenando en el canal de Usurbil»

Esta entrevista se realizó en el paraje de San Miguel, en el río Bidasoa, la mejor ubicación que hay actualmente en Gipuzkoa para la práctica del slalom y una de las que utiliza Chourraut.

- A nivel de entrenamiento, ¿qué diferencias hay de cuando vivía en La Seu d'Urgell a ahora, que ha vuelto a casa?

- Antes solo tenía un canal, aunque a veces íbamos a Arfa. Lo tenía muy cerca de casa, iba andando o en bici. Cada canal tiene sus características y después de quince años entrenando siempre allí, había cogido algunos vicios. Tiene un ritmo particular y cuando salía fuera me costaba adaptarme a otros canales. Volver ha supuesto nuevos estímulos.

- Y variedad, ¿verdad?

- Sí, mucha variedad. Tenemos la zona de San Miguel, en el río Bidasoa, que tiene muchas variaciones de agua en invierno, el canal de Pau, que me solía costar, la zona de Ereñozu, o incluso los entrenamientos en el mar, en La Concha. Todo eso lo hemos visto como una oportunidad. No tengo una instalación ideal a cinco minutos de casa pero sí varias posibilidades para entrenar.

- ¿Un cambio a mejor?

- En general, este cambio me ha hecho salir de la comodidad y eso siempre es bueno. Entrenar en sitios distintos me exige más concentración, no es estar en La Seu con movimientos automatizados. Tengo varios movimientos de agua y eso me da para trabajar diferentes maniobras y técnicas. Y entrenar en Pau, que tiene mucha agua, me ha ayudado para afrontar otros canales potentes.

- Ahora, cuando vuelve a La Seu, supongo que cogerá con ganas ese canal en el que tantas horas ha metido.

- Sí, sí. Me encanta el canal y me encanta La Seu d'Urgell. Hemos dejado muchos amigos allí, siempre será especial. Me acuerdo que en 2009 fui subcampeona en un Mundial que había preparado con mucho mimo y por primera vez me sentí entre las mejores. No hemos ido mucho por la pandemia, seguramente en el puente de diciembre iremos. Tengo ganas de ir, es muy bonito.

- A la vuelta de Tokio, el día de su recibimiento, el Gobierno Vasco anunció que se iba a construir un canal en Usurbil y que iba a llevar el nombre de Maialen Chourraut.

- Fue un bombazo, aunque lo del nombre es solo una propuesta. Que dijeran oficialmente que el proyecto va adelante, que vamos a tener un canal... Fue un notición. Estaba recién aterrizada, sin creer lo que había hecho, y fue una alegría más a añadir. Mi sueño ahora no es solo llegar a los Juegos de París, sino hacerlo entrenando en el canal de Usurbil.

-Por fin un canal, ¿no?

-¡Por fin! Llevamos muchos años escuchando que se iba a hacer un canal, desde que empecé en esto. Hemos soñado con él pero hemos tenido desilusiones, al caerse proyectos que estaban cerca. Ahora parece que sí, y además en Usurbil, tan cerca de casa. Estamos deseando y creo que será bueno no solo para nosotros, sino también enriquecedor para Gipuzkoa y para Euskadi. Además de piragüismo, habrá ocio, formación de bomberos, de rescate...

- ¿Cómo será ese canal?

- Es un proyecto muy bonito. No es un circuito cerrado en el que hay que bombear el agua. Y eso me parece interesante, porque los canales con bombeo exigen mucho mantenimiento y sube el presupuesto. En Usurbil se aprovechará el agua del río.

- Lástima que le llega un poco tarde, ¿no?

- Un poco sí, pero me alegro por los jóvenes, que lo van a poder disfrutar. Metemos muchas horas de carretera y no solo perdemos tiempo y dinero, sino que también está el riesgo. Yo con 23 años me instalé en La Seu y nunca me arrepentiré, pero es un pueblo pequeño de los Pirineos, donde no es fácil estudiar, hay que hacerlo a distancia. Cuando tengamos el canal de Usurbil los jóvenes piragüistas guipuzcoanos podrán entrenar y estudiar sin moverse de casa.

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