Pérez Lasa: «El árbitro es una figura fundamental en un partido de fútbol»

Miguel Ángel Pérez Lasa es una voz autorizada dentro del colectivo arbitral guipuzcoano. Andoaindarra de 56 años, se mantuvo en activo durante tres décadas –16 temporadas en Primera División– y, tras colgar el silbato hace diez, sigue ligado al arbitraje como delegado de partidos de Primera y Segunda División, así como también de la Liga Femenina. Trabaja en la empresa Setalde Suministros Industriales, que se dedica a la distribución de material eléctrico.

Aporta su granito de arena a la campaña de captación de árbitros de la Federación Guipuzcoana. «Estamos involucrados los primeros espadas del arbitraje en activo. Es algo necesario. La Guipuzcoana tiene un 20% de licencias femeninas de jugadoras, pero de árbitras bastante menos. Si cada temporada ascienden más equipos de categoría, serán necesarias más jugadoras y más colegiadas».

En su opinión, «el nivel del arbitraje femenino a nivel nacional está subiendo mucho en los últimos. En el colegio hay informadores y ojeadores que den fe de ello. Aumenta a la misma vez que el fútbol femenino. Las campañas de formación están dando sus frutos, tanto en chicos como en chicas».

Cree que «quizás falta ahora una figura referente en el arbitraje guipuzcoano que anime a los jóvenes a arbitrar. Cuando me retiré, había dos árbitros guipuzcoanos con opciones de ascender a Primera División, Gorka Sagués y Aitor Gorostegi, pero hubo un cambio de gestión en el Comité Nacional y sus opciones se esfumaron. Ahora son árbitros de VAR. En categorías inferiores, el nivel del arbitraje guipuzcoano es muy alto».

Pérez Lasa subraya a su vez que «el árbitro es una figura fundamental del juego. Indudablemente no es el protagonista, pero sí es imprescindible. Si no hay árbitro, no hay partido. Pero, lamentablemente, la violencia se está haciendo un hueco en los campos de fútbol, se está repartiendo entre más actores que árbitros, jugadores y espectadores. Es complicado erradicar la violencia».

«Últimamente, las agresiones a colegiados apenas se producen y cuando suceden son cosas esporádicas, sobre todo en Gipuzkoa –dice–. Cada semana se juegan más de 300 partidos y esas cosas no tendrían que pasar. Hoy en día, la violencia está en todos los estamentos de la sociedad».

Anima a chicos y chicas a que prueben a arbitrar un partido. «Los jugadores de los equipos pueden compaginar a la vez el juego con el arbitraje. Y, además, pitar un partido tiene una remuneración económica y eso siempre es motivador. La cantera funciona en hombres, pero menos en mujeres. La trayectoria en categoría femenina es más corta y rápida, por lo que es más fácil subir de categoría».